Un joven irlandés de veinte años planeaba transportar una cantidad de cocaína con valor de $200,000 dólares en su estómago. La narcotravesía consistía en salir, vía aérea, de Sao Paulo, en Brasil, y llegar a Lisboa, pasando por Bruselas, en donde seguramente vería recompensada monetariamente su osadía. Pero al parecer el joven se puso nervioso y los oficiales del aeropuerto de Sao Paulo decidieron, luego de interrogarlo, someterlo a una inspección en rayos X.
En el interior del estomago de este joven, la policía detectó 72 pequeñas bolsas repletas de cocaína, que previamente había ingerido. Posteriormente el joven, quien ha sido identificado únicamente como F.B.B, fue trasladado a un hospital en donde le fue extraído el cargamento. Se comprobó que llevaba alrededor de 2 onzas de cocaína (poco más de cincuenta gramos) y ahora enfrenta cargos por tráfico de drogas internacional, lo cual podría acarrearle hasta 15 años de prisión.
Pero más allá del delito —que es una práctica cotidiana en decenas de aeropuertos alrededor del mundo— lo interesante es que se publicaron imágenes de su estómago repleto de pequeñas envolturas, algo que raramente sucede.