Un hombre robó 21 millones de dólares en piedras lunares cuando trabajaba como interno en la NASA para que él y su novia pudieran ser los primeros en copular "en la Luna". Esta fabulosa historia de amor y calor cósmico ha sido documentada en un libro de reciente publicación: Sex on the Moon: The Amazing Story Behind the Most Audacious Heist in History. Su autor, Ben Mezrich, también escribió el libro que luego se convirtió en The Social Network.
Hace un par de años Thad Roberts, enamorado de su novia de tres años (no sabemos si estaba también en una precoz luna de miel de crack o qué) decidió mostrarle su romanticismo robando rocas lunares para que pudieran estar juntos en una simulación de la Luna. Roberts trabajaba en la NASA, por lo cual el hurto fue más fácil, pero de cualquier forma tuvo que burlar la seguridad de la agencia espacial. Roberts logró perpetrar esta épica travesura y concretó su opus magnum colocando las piedras de la Luna debajo de un colchón en un motel y bajo esa tierra metafóricamente ingrávida, él y su novia materializaron el coito lunar.
Después de una cacería humana, el FBI finalmente atrapó a Roberts —las rocas costaban 21 millones de dólares. Según Mezrich, Roberts no tenía idea de lo que estaba haciendo, era solamente una travesura colegial, incluso pensaba que si lo descubrían solo lo separarían del programa de entrenamiento, nunca dimensionó las consecuencias —siete años en prisión.
El libro registra la historia de Roberts, desde su infancia creciendo como un mormón en Utah, su tempestuoso amor lunar y su sueño de ser un astronauta.
Roberts actualmente está completando su doctorado (su tesis es sobre el espacio cuántico y la geometría fractal del espacio-tiempo) en espera de cumplir su sueño de explorar el espacio, y aunque está vetado en la NASA, confía que tal vez pueda hacerlo en el sector privado.