Este exoplaneta denominado TrES-2b tiene el tamaño de Júpiter y está ubicado a unos 750 años luz de la Tierra. Su superficie no es completamente negra, sino que emite un sutil brillo rojo (lo cual de algún modo lo hace aún más tenebroso) y se calcula que su temperatura promedio debe rondar los 1,800 grados. Aparentemente la atmósfera de este hiperoscuro mundo está compuesta por vapores de sodio, potasio y óxido de titanio, pero ni siquiera esta particular combinación logra explicar el nivel de negrura que el TrES-2b alcanza.
Hasta el momento la enigmática oscuridad que impera en este planeta mantiene en vela a varios astrónomos que simplemente no logran explicarla. Hay algo misterioso en la composición química el TrES-2b que ni siquiera la tecnología del Kepler logra penetrar.
[PopSci]