Hasta 15 minutos antes del terremoto, los lémures rojos realizaron un grito de alarma, el cual repitieron exactamente justo cuando ocurrió el temblor.
Aproximadamente 15 segundos antes del temblor muchos de los monos, incluyendo al orangután Kyle y al gorila Kojo, abandonaron su comida y se treparon a las estructuras en forma de árbol del zoológico.
Y 3 segundos previos al seísmo, Mandara (una gorila), prorrumpió un aullido y fue por su bebé Kibibi para llevárselo a esta estructura arborescente.
La orangután Iris empezó a vociferar, mostrando irritación momentos antes y después del terremoto.
Los 64 flamencos del zoológico se agruparon antes del terremoto y se mantuvieron en esa formación durante el siniestro.
Las serpientes salieron de sus madrigueras y empezaron a moverse por el suelo (algo que no hacen en el día en esta temporada).
Curiosamente los osos pandas no mostraron un mecanismo de presentimiento, pese a que en China se cree que estos animales son especialmente sensibles a los terremotos.