En lo que es un gran triunfo para la religión del Pastafarianismo, un antes y un después en la historia de la tolerancia religiosa en Austria, Niko Alm logró obtener el derecho de usar un colador como sombrero para la fotografía de su licencia para conducir.
Alm luchó 3 años para lograr su objetivo y obtuvo la aprobación psicológica para conducir y a la vez utilizar un utensilio de cocina como cachucha.
Alm es miembro de la religión Pastafari, que profesa adoración al Monstruo de Espagueti Volador, una deidad caótica, responsable de la imperfección e impredecibilidad del mundo —remedo remediatizado de la sublime religión del Discordianismo, cuyos fieles adoran a la Diosa Eris y consideran a la lasagna voladora como una manifestación de la Providencia, emanación del Logos.
La Iglesia del Pastafarianismo nació en Kansas —la Tierra del Mago de Oz— en oposición al creacionismo. Inspirada por el ateísmo, sostiene a manera de broma cósmica que el mundo fue creado por el Monstruo de Espagueti Volador, pero como éste se encontraba en estado de ebriedad durante el acto cosmogénico, el mundo exhibe un error de fábrica.
Alm ha dicho a los medios que su nuevo cometido es hacer que el Pastafarianismo sea reconocido oficialmente como una fe .