Fusionando exquisitamente las nociones de infierno y paraíso, utilizando la sombría oscuridad de uno y la impecable estética del otro, Roland Flexner hilvana estimulantes composiciones a partir de diversas técnicas propias de un minucioso desorden y una orgánica complejidad: finos trazos con grafito, burbujas de tinta plasmadas en el canvas y ondas de pintura líquida que terminan por dotar el espacio blanco con atmósferas tan atractivas como impenetrables.
Una etapa importante de su carrera artística está evidentemente influenciada por su estancia en Japón, lugar donde aprendió algunas técnicas tradicionales, principalmente la que se conoce como arte sumi-nagashi, en la cual la tinta se utiliza como herramienta hegemónica para proyectar un discurso creativo. A partir de esta técnica Flexner produjo una fascinante serie de paisajes de sombra y posteriormente desdoblaría su manejo de la tinta con una serie burbujas de tinta, que simulan óvulos de cuervo (contienen mundos repletos de patrones flexibles y presagios mitológicos).
Curiosamente, y a pesar de que el trabajo de Flexner ha sido expuesto en algunos de los recintos más prestigiados de arte contemporáneo alrededor del mundo, entre ellos el Withney Museum of American Art (Nueva York / 2010), la Royal Academy of Arts (Londres / 2010) y el Museo de Arte Contemporáneo de Tokio (2008), la obra de este artista ha mantenido una tajante distancia ante el consumo por del arte (incluso es un tanto difícil encontrar información relevante sobre él en la Red).
A continuación una selección de obras de este artista que ha reivindicado el uso de la tinta en el arte contemporáneo de Occidente:
- Serie de dibujos sumi
- Serie de burbujas