Como estocada final, la policía dijo que Contos pudo sobrevivir de haber portado un casco protector.
La caravana de protesta fue organizada por el grupo American Bikers Aimed for Education. Esta organización sostiene que las leyes de uso obligatorio del casco infringen la libertad personal y que están sesgados los estudios que indican que los cascos contribuyen de manera importante a la prevención de accidentes mortales.