Los colibríes son las aves que tienen la relación más íntima con las flores (de ahí que también se les conozca como chupamirtos o picaflores), deleitándose constantemente con el sublime néctar de las eclosiones de natura, como ferales sibaritas. Consagrados al sol, viven una relación casi erótica con las plantas y sirven como agentes polinizadores (el polen se adhiere a sus alas durante su cunnilingus y lo transportan para continuar el ciclo).
Quizás no sea del todo extraño que los colibríes se vean atraídos por las colas y los cristales de marihuana, libando su néctar psicoactivo, la esencia de María, como grandes seductores de las zonas tropicales.
El Pato Doobie ha recopilado estas imágenes de colibríes en el acto culmen o en aras de chupar la dulce esencia de la ganja.
¿Verán su vuelo acrobático estimulado de manera inusual al succionar estas plantas de marihuana especialmente cultivadas para acentuar su potencia?
