Como todos los años los políticos y empresarios más poderosos de Estados Unidos se reúnen bajo la falange de secuoyas en el campamento de Bohemian Grove. Esta especie de club de Toby de la élite ha sido llamado un camp Iluminati, una reunión satánica o simplemente un espacio de divertimento de hombres caucásicos de edad media.
Entre los miembros asiduos se destacan David Rockefeller (Sr. y Jr.), Henry Kissinger, George H. W. Bush, Paul Pelosi, Colin Powell, Walter Cronkite, Kenneth Starr, James Woolsey, Donald Rumsfeld y Riley Bechtel. Según Richard Nixon, el discurso que dio en la reunión de 1967 fue la llave que le abrió la presidencia. También se dice que el Proyecto Manhattan, origen de la bomba atómica, se creó en la reunión de “bohos” de 1942.
Este año, a decir del Washington Post, la reunión de los Bohemian Grove iniciará a mitad de julio. El camp suele durar dos semanas, generalmente a partir del segundo fin de semana, recibiendo la mayor concentración de miembros de alto poder (se calculan que hay 1200 miembros y la lista de espera para entrar al Bohemian Grove es de más de 20 años).
Las reuniones parecen consistir en una extraña mezcla de entretenimiento pop con ritos iniciáticos y enormes farras, nudismo y despilfarre místico. Su animal de poder es el búho (que aparece en el billete de un dólar y al parecer es el símbolo del dios Moloch). El condado de Sonoma, donde se celebra la reunión cómico-masónica, está cubierto por un abundante dosel de secuoyas rojas, uno de los árboles más altos del mundo, que llegan a medir hasta 125 metros. ¿Acaso un símbolo de la falocracia de este club de Tobby de potentados?
Buena parte de la información de los “bohos” ha sido difundida por el host de radio Alex Jones, la a veces disparatada celebridad del periodismo de conspiración en Estados Unidos. Jones infiltró la reunión y presenció la Cremation of Care (Cremación de las Cuitas). Esta ceremonia, se dice, es parte de un rito ancestral satánico de adoración a Moloch, dios de la usura, objeto del poema-diatriba de Allen Ginsberg. Es esta una de las bases que se tiene, según Jones, para pensar que la élite, empujando el nuevo orden mundial, profesa una secreta religión luciferina (otro indicio proviene de la obra del masón Albert Pike). También se hablar de que en las reuniones se realizan sacrificios humanos, pero algunos dicen que esto solo es una representación. Los más conspiranoicos dicen que en realidad los bohos son controlados por una raza de reptiles (tal vez sodomitas) y que posiblemente en esta reuniones implantan su oscuro plan de control mental.
Sin embargo todo esto es un poco extraño en un campamento que parece más una broma de testosterona, hombres poderosos divirtiéndose como niños, seguramente conspirando un poco,como suele suceder, pero nada del otro mundo, solo típicamente riéndose de pésimos chistes, tomando cerveza y participando en diámicas colectivas (resultaría interesante ver, por ejemplo, a Bush padre e hijo jugando a "decirlo con mímica" o tal vez representando a algún personaje de tragedia griega).