Hace poco más de un año se inauguró en Alemania la posibilidad de llevar a cabo, legalmente, un peculiar y relajante pasatiempo: caminar desnudo a través del bosque. Y tras ello decenas de europeos, tal vez cientos, se abalanzaron sobre la primer ruta legal para practicar el montañismo sin ropa. Y es que el interactuar con la naturaleza es una actividad innegablemente regeneradora, revitalizante, y qué mejor manera de abordarlo que desprendiéndonos de nuestras prendas (que de algún modo representan una atadura cultural ante a la fresca inmensidad que un escenario natural nos provee).
Sin embargo, no todo es alegría al desnudo en torno a esta ruta de caminata, ya que desde que se instauró han surgido algunas polémicas e incluso fricciones con las autoridades. El mayor problema es que esta ruta pasa cerca de una zona de campismo familiar y los padres de familia temen que sus hijos se encuentren, súbitamente, con tipos desnudos que probablemente tienen las pupilas un tanto dilatadas por la catarsis que el caminar sin ropa en el bosque les genera. Por esta razón en torno a la ruta se han colocado letreros que rezan: "Si no quieres ver gente desnuda detente aquí mismo", con lo que se espera evitar los impúdicos encuentros.
Mientras tanto los suizos ya están analizando una propuesta ciudadana para legalizar rutas que puedan recorrer caminantes desnudos en la montaña. recordemos que el desnudarse implica beneficios concretos para nuestra salud por lo cual debiera practicarse con más frecuencia, sobre todo cuando se trata de consagrar una genuina comunión con la madre naturaleza.
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