“Estas recomendaciones son compatibles con la política anti-drogas de Estados Unidos de hace tres décadas. En un mensaje al congreso en 1977, afirmé que el país debería de descriminalizar la posesión de una cantidad menor a una onza de marihuana, junto con un programa completo de tratamiento para adictos. También previne contra el llenar nuestras prisiones con jóvenes que no eran una amenaza para la sociedad y lo resumí afirmando: ‘Los castigos en contra de la posesión de una droga no deberían de ser considerados más dañinos para un individuo que el uso de la droga en sí'".
Entre otras cosas, el informe sugirió a los gobiernos que “experimenten modelos de regulación legal de las drogas (con cannabis, por ejemplo)”. Y ahora Jimmy Carter, desde la comodidad que una ex presidencia otorga, se ha sumado a las múltiples voces de intelectuales, empresarios y otros líderes de opinión que señalan las fallas de dicha perspectiva.