En Ghana el fenómeno Sakawa trasciende el cibrfraude, se ha convertido en una moda entre la juventud que viste de forma occidentalizada como señal de la magia del éxito ("Sakawa"); en internet en imágenes photoshoppeadas donde los chicos sakawa aparecen con colimillos de fieras o rostros zoomórficos y ropa de diseñadores; entre la música y el cine donde se glorifica y glamoriza las proezas de los sakawa que escapan del yermo financiero a la celeridad del dinero y las mujeres con esa sonrisa enjoyada que ilumina las habitaciones destartaladas; es temido por los predicadores cristianos que ven en los brujos del juju una amenaza para su feudo y en la prensa que ve en este fenómeno y en su escándalo una forma de vender más periódicos.
Muchas de las religiones africanas, consideran que los espíritus son entes neutrales y no juzgan a sus seguidores por sus acciones, sino por la forma como “pagan” sus tributos a la deidad. Un espíritu satisfecho con las ofrendas que ha recibido, puede ser utilizado para cualquier fin. Este tipo de neutralidad moral de la religión africana, fue perfecta para los estafadores ghaneses y el sincretismo entre la religión y la tecnología se fundieron en la práctica de Sakawa.
Los Sakawa han implementado una nueva versión de la estafa nigeriana, ahora estos jóvenes visitan sitios de citas en Internet donde crean perfiles falsos con fotos de hermosas mujeres que buscan pareja. Una vez que son contactados desarrollan una relación amorosa ficticia y ya teniendo la confianza de un hombre (o una mujer), inventan una historia trágica en la cual necesitan dinero para poder salir del yugo donde se encuentran e ir al encuentro de su amor.