Como ya habíamos informado aquí existe una reciente moda entre los jóvenes de Estados Unidos de usar sales de baño como drogas psicoactivas. Esta moda ha hecho que varios congresistas estatales hayan llamado a prohibir la venta de las sales de baño. Esta nueva droga consiste de minerales tradicionalmente empleadas con fines relajantes o cosméticos, que la creatividad de la psiconáutica trash ha convertido en productos recreativos para obtener un high similar al de la anfetamina (y que según parece produce paranoia).
Ahora los prohibicionistas han encontrado (o fabricado) la historia que necesitaban para avanzar en es sus esfuerzos de hacer ilega las sales de baño.
Un joven de West Virginia fue encontrado desnudo en su habitación con una cabra muerta, vestido de mujer y con unas revistas pornográficas abiertas, en lo que tiene que haber sido una de las mejores escenas de investigación policiaca de la historia. Mark Thompson de 19 salió corriendo al bosque, acaso con el poder de la cabra sacrificada en una transubstanciación de este totémico animal y fue encontrado varias horas después. Thompson le dijo a la policía que llevaba 3 días consumiendo sales de baño.
La cabra había sido secuestrada de los vecinos de Thompson. Los vecinos dijeron a los medios locales que su bebé amaba a la cabra, que se llamaba “Bailey”, en honor a un personaje de una serie del Disney Channel, y que están perturbados de lo que Mark Thompson hizo con su mascota.
La policía entró a la habitación de Mark luego de la llamada de los vecinos y de que éste se resistiera a salir. Entonces lo encontraron desnudo solo con pantaletas de mujer viendo pornografía y con un lago de sangre alrededor. No se reveló si el joven había hecho algún tipo de rito, como podría sugerir el hecho de que las cabras están relacionadas con Baphomet, el dios del bosque Pan y para algunos con Satán (tradicionalmente se les relaciona con la sexualidad y la fertilidad). Tal vez Mark salió al bosque en un trance pánico a copular con la naturaleza, antes de ser detenido por los oficiales.