Ya volvemos (no sé cuándo dejamos de serlo) a ser víctimas de la campaña mediática de la telecracia, que divulga la estrategia de la oligarquía en el poder para imponer a sus candidatos, indistintamente del PRI, del PAN, del Verde, del PANAL, y de las rémoras del PRD. Ya están en todos los canales de la televisión, a todas horas, ad nauseam, porque que el reloj político avanza, apremia, a tal grado, que han obligado al Instituto Electoral del Estado de México, ha sumarse a la campaña a favor de Eruviel Ávila.
El intento de la oligarquía de someter a todas las organizaciones políticas con registro en el EDOMEX, tiene la clara intención de sumar a los que aparentemente, todavía no están en el huacal, o sea, a subordinar al “PRD” en el juego de la futura farsa política.
El guión va desarrollándose en los términos programados, a la perfección, hasta que irrumpió el “peor enemigo de México”, Andrés Manuel López Obrador y los desenmascaró y develó el plan maquiavélico de la oligarquía: la derecha está a unos centímetros de cooptar al PRD, porque a los Chuchos ya los tiene en la nómina, desde hace un chingo. Soy testigo. Lo que la oligarquía está persiguiendo es la homogeneización ideológica de los partidos políticos, para que los seguidores no sean capaces de distinguir lo que representa la izquierda de la derecha, que los burgueses no son enemigos del proletariado y que comparten el mismo código de valores.
Ya regresó la propaganda, no hay defensa contra ella, se impone antes, aun de las elecciones, viola nuestros derechos humanos, pero no podemos presentar queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, porque la Comisión no atiende violaciones a los derechos humanos cometidas por particulares como son Televisa, TV Azteca, y TV fórmula y adláteres.
El problema con la propaganda difundida por el aparato de control mental de los mexicanos, es que nos convierte en objetos, nos cosifica y nos anula nuestra subjetividad. El arma secreta de lo sociedad civil frente al avasallamiento de la telecracia, son los que ya no se dejan mangonear por el Control Central de la Conciencia (CCC), como lo está demostrando la movilización activada a partir del asesinato del hijo de Javier Sicilia.
Trágicamente, la mafia en el poder, si algo falla en el plan, siempre le queda el recurso de la compra de votos. Ya veremos.
La bachicha
El mayordomo elegante de Hilary Clinton, se quiere reelegir, mientras sus aviones matan habitantes libios.