El 2011 inició con lluvia de estrellas y la fiesta cósmica continúa este fin de semana, empezando hoy por la noche, con el baño meteórico de las líridas. La lluvia de estrellas podrá observarse el 21, 22 y 23 de abril con su máxima intensidad el 21 y el 22, el Día de la Tierra, después de medianoche y hacia el amancer pero este año la luna menguante al 75% se interpondrá entre la observación plena. Sin emargo, antes de la salida de la luna -que se calcula saldrá poco después de la medianoche- se podán observar estas estrellas fugaces cuyo radiante es la constelación de Lyra a todo brillo. Por otra parte algunas personas gustan de ver el momento en el que la luz de un meteoro atraviesa el aura de la Luna, para lo cual tendrán las horas que siguen a la salida de la Luna hasta el amanecer.
Las líridas son especialmente caprichosas, y si bien con 20 estrellas fugaces por hora no constituyen una de las lluvias de estrellas más abundantes del año, su comportamiento es errático y pueden haber ocasiones en las que parecen caer hasta 100 estrellas de larga cola por hora.
Las partículas de polvo y hielo que se queman en la atmósfera de la Tierra, y por lo tanto las vemos como "estrellas" fugaces Líridas, provienen del cometa C1861 G1 / Thatcher. El cometa tiene un periodo largo alrededor del Sol de 415 años y fue descubierto en el año 186.
Puedes calcular cuáles serán las horas más propicias para presenciar la lluvia de estrellas en tu área a través del flux calculator applet, herramienta diseñada por un par de cazadores de meteoros del instituto SETI. Si tienes un iPhone o un iPad descarga las aplicaciones Starmap o Star Walk y te podrán servir de ayuda para ubicar las regiones más propensas a deleitarte.
En la mitología griega después de que las bacantes matan a Orfeo y arrojan su lira al río (cuyos sonidos embelesaban incluso a los animales) Zeus ordena a un águila que la recoga y la colocó en el cielo como una constelación.
En la película Contact la señal extraterrestre interceptada por el personaje de Jodie Foster proviene de la constelación de Lyra, de Vega, la segunda estrella más brillante desde el hemisferio norte.
Los indios Hopi creen que descienden de la constelación de Lyra, a la que se refieren como "El Ojo de Dios", así que tendermos "ojos de dios" cayendo del cielo estos días.