Cuando ya BP, la petrolera responsable del desastre natural ocurrido en el Golfo de México a causa de un masivo derrame de petróleo, celebraba no existir más en los encabezados de la prensa, se viraliza en internet una serie de videos testimoniales en donde aparecen trabajadores que fueron contratados por la pterolera británica y que aquejan graves trastornos en su salud. Una de estas personas es Jennifer Rexford, quien documenta su enfermedad causada por las toxinas a las que estuvo expuesta durante sus labores en el derrame. Al parecer Jennifer tiene un severo daño neurológico, malestar que supuestamente esta afectando a miles de trabajadores que laboraron junto con ella.
Otra de las personas que se menciona en el video es Paul Doomm, de 22 años, y quien a pesar de las advertencias de su abuela aprovechó el verano nadando en las aguas contaminadas de Florida. Actualmente se encuentra hospitalizado y tras ver a casi una centena de doctores aún no se logra precisar la causa de su malestar, el cual es tan grave que tuvo que ser inducido en coma. Y luego de la denuncia de estos casos todo parece indicar que la pesadilla mediática no ha terminado para BP, algo que parece bastante justo ya que los daños ambientales que ocasionó la negligencia de la petrolera perturbarán el entorno natural durante algunas décadas más.