Investigadores han descubierto en la isla de Menorca restos fósiles de la mayor especie jamás conocida dentro de la familia de los conejos. Esta gigantesca especie superaba en seis veces el tamaño actual de estos animales y habitó esa región hace aproximadamente cinco millones de años. Lo curioso es que en los cuarenta millones de años que se tenían documentados de la presencia de los conejos en nuestro planeta, todas las especies hasta ahora mantenían un cierto estándar en cuanto al tamaño. "A lo largo de su historia de 40 millones de años los miembros de la familia de los conejos han encajado bastante bien en el rango de tamaño que exhiben actualmente estos animales. Pero ahora, los descubrimientos en Menorca han agregado un gigante a la historia, un conejo de patas cortas y con un peso de hasta 13 kilogramos" afirma el investigador Mary Dawson, del Carnegie Museum of Natural History en Pittsburgh.
Al parecer el singular caso de Nuralagus Rex siguió la tendencia evolutiva que impera en los ecosistemas propios de las islas: los animales más grandes tienden a disminuir su tamaño ante la limitada cantidad de comida que existe en un territorio relativamente pequeño y, por el contrario, las especies pequeñas tienden a aumentar su tamaño ante la falta de depredadores. Esta "ley" podría explicar tanto el desproporcionado crecimiento de esta especie como su eventual re-encogimiento. El descubrimiento de esta especie fue bastante complejo ya que la extracción de los fósiles tuvo vasrias dificultades. “Necesite de cuatro años para obtener una Buena muestra de los huesos del N. Rex por que se encontraban incrustados a rocha especialmente dura. Para sacar los huesos de la matriz fueron necesarios cientos de litros de ácito acético, un vinagre super concentrado, mucho trabajo y mucha paciencia. Pero obviamente valió la pena” declaró a Live Science el paleontólogo Josep Quintana, del Instituto Catalán de Paleontología, en Barcelona.