Como si las gaviotas, que en sus vuelos poéticamente acarician las crestas de las olas, aprendieran del mar y tomaran su cadencia para sus sueños, creando un sueño comunitario oleaginoso...
Pero, como la BBC advierte, esto no es poesía, es el descubrimiento de un científico que estudia el sueño en colonias de aves, quien encontró que las gaviotas aprenden entre ellas a saber cuando es seguro dormirse, creando olas de sueño que atraviesan las colonias.
Como muchas otras especies, las gaviotas abren y cierran los ojos periódicamente mientras duermen (¿creando una especie de R.E.M frenético? ¿en que sueñan las gaviotas en sus olas? ¿Sueñan con el mar o con el cielo? ), lo que les permite monitorear sus alrededores mientras descansan. “Pero no al nivel que podrían si estuvieran despiertas”, explica el Dr Guy Beauchamp, de la Universidad de Montreal.
Así que dormir es peligroso, y hasta el momento no se sabía en que información se basaban las gaviotas para entregarse al sueño.
Los conteos revelaron que las gaviotas con vecinos más alertas abren sus ojos más mientras duermen. “Así que las gaviotas sí ponen atención a sus vecinos y ajustan sus patrones de sueño acorde a esto”, dijo Beauchamp.
En realidad las gaviotas tienden a copiar el comportamiento de sus vecinos. El Dr. Beauchamp incluso grabó olas de sueño fluyendo a través de la colonia, con la proporción de gaviotas dormidas subiendo y cayendo a través del tiempo.
La investigación parece confirmar que la vigilancia en los animales es un fenómeno social. En el caso de muchos animales, dormir es una decisión colectiva.
Un hipotético hipnotista animal podría simplemente esparcir una ola de sueño a través de un par de gaviotas estratégicamente colocadas, para tener a su merced a toda una colonia de estas aves que por siempre estarán vinculadas a las olas.
Do seagulls dream of electric waves?