Agricultores de Australia son los últimos en incluir semillas de una especie botánica única dentro de la Bóveda Global de Semillas de Svalbard, que se conoce como el Arca de Noe de Semillas, o la Bóveda Apocalíptica de Semillas en el hielo de Noruega.
La intención de esta bóveda, que ha sido fondeada por varias fundaciones, incluyendo la de Bill y Melinda Gates, y por el gobierno de Noruega, es salvaguardar las semillas en el caso de un evento cataclísmico o del cambio climático, de esta forma manteniendo la posibilidad de salvar la biodiversidad de una irreparable mella y, como en el espisodio bíblico del Arca de Noe, repoblar el mundo. La bóveda, construida 60 metros sobre el nivel del mar para que no se vea afectada por las predicicones del cambio climático, asegura que aunque se presente una falta de electrcidad las semillas se mantendrán congeladas. En total se atesoran más de 250 millones de semillas.
Algunas personas especulan que esta bóveda fue construida como preparación para el Apocalipsis o a un inminente evento cataclísmico.