La inciativa A Human Right, en resonancia con la idea de que la información es para todos, intenta replicar una señal de internet alrededor del mundo cuyo acceso será completamente gratuito. El fundador de esta compañía, el griego Kostas Grammatis, propone retomar el satelite TerreStar-1 que fue puesto en órbita en julio de 2009, y cuya empresa propietaria se declaró en bancarrota. Así el capital tecnológico que se invirtió en él no sería desperdiciado y por el contrario, podría aprovecharse para una ilustre causa. El plan sería recaudar dinero para ofrecer un pago por lo menos simbólico a los propietarios del TerreStar-1 y utilizar este satelite para ofrecer internet alrededor del mundo, enfatizando en las regiones que en la actualidad no tienen acceso a la Red.