El frenesí alrededor de la noticia de que supuestamente el clásico despliegue de los signos del zodiaco había cambiado luego de la inclusión de uno nuevo, llamado ofiuco, ha resultado en un fenómeno masivo bastante visceral, e incluso divertido, en el que miles de personas reniegan enfadadas ante la posibilidad de que su identidad zodiacal sea removida e intercambiada por otra.
Y a pesar del regocijo de psicólogos ante la demanda de cientos de psiques desorientadas por el supuesto cambio de signo, y de tatuadores ya que más de uno acudió a remover el tatuaje de su viejo signo y colocar encima el del nuevo, lo cierto es que tu signo del zodiaco NO ha cambiado, a menos que te hayas mudado del zodiaco tropical (aquel que seguramente siempre has seguido) al antiguo sistema zodiacal de Babilonia.
La diferencia entre ambos es que el tradicionalmente popular sistema del zodiaco que todos nosotros seguimos se rige a partir de las épocas del año (invierno, primavera, verano, y otoño) y no por las conjugaciones de las estrellas, algo que si toma en cuenta el babilonio. De esta forma, en el antiguo sistema babilónico es cierto que los signos deberían de retrasarse un mes con respecto a su periodo original debido a los cambios en la posición de la Tierra frente al sol y las constelaciones.
En cuanto a ofiuco, este es un treceavo signo que se ha intentado instaurar en los últimos años como parte de una sub corriente astrológica que retomó fuerza en 2004, luego en 2006, y ahora en 2011. Sin embargo, la híperconectividad informativa que vivimos ahora podría ser la responsable de la virilización de la supuesta llegada de un nuevo signo del zodiaco, sumado a la propensión de la psicología masiva por jugar con posibilidades neo místicas en respuesta a un enrarecido ambiente frente a la próxima llegada de una supuestamente mítica fecha: 2012. Y ello sin tomar en cuenta que en las últimas dos décadas múltiples astrólogos han desmitificado la posibilidad de aumentar el número de sellos zodiacales.
En síntesis, cancela tu cita con el tatuador y conserva ese escorpión inscrito en tu plexo, regresa con el novio que terminaste pues resultaba que ya no eras compatible con él de acuerdo al rediseño del sistema de zodiaco, y sobretodo, duerme tranquilo con la confianza que te da el mantener el mismo nahual zodiacal que te ha acompañado a lo largo de tu vida.