Un robot de investigación genética ayudó a científicos a descubrir una nueva molécula llamada longdaysin que tiene potentes efectos sobre el reloj biológico. Este nuevo personaje de la ciencia médica podría convertirse en una herramienta altamente eficiente en tratamientos para combatir los desórdenes de sueño y el jet lag.
Para hallar este nuevo estimulante, investigadores encabezados por Tsuyoshi Hirota adjuntaron un cierto tipo de genes lumínicos a células cancerígenas de una osamenta humana para que las células brillaran cuando sus ritmos circadianos fuesen alterados. Posteriormente un robot empleado para la investigación genética rastreó más de 120 mil potenciales compuestos moleculares para determinar cuáles provocaban una alteración rítmica.
Finalmente investigadores de la Universidad de California aislaron longdaysin, y otro equipo del Scripps Research Institute confirmó que tres distintas enzimas eran responsables por los efectos cronobiológicos de las moléculas.
via Pop Sci