Un ejemplo de como la mente, la cognición, se ve afectada por procesos más allá del cerebro, es el trabajo de los investigadores Susan Goldin-Meadow y David McNeill, quienes han realizado exámenes de diferentes tareas mentales en los que se prohibe utilizar el cuerpo para gesticular o realizar algún otro tipo de movimiento conspicuo. En varios tipos de tareas mentales, los experimentos han mostrado que cuando se inhiben estos gestos la mente se desempeña con menor proficiencia, algo que sugiere, sin creer que tenemos neuronas en los brazos como los pulpos, que otras partes del cuerpo contribuyen al pensamiento y al razonamiento (y seguramente también a la intuición). A colación es interesante que Nietzche escribió: "Todos los pensamientos verdaderamente grandes fueron concebidos caminando", alertando sobre esta interacción mente-cuerpo en la que no sólo el movimiento de las piernas y los brazos, sino el espacio que se atraviesa alteran el funcionamiento de nuestra mente.
Andy Clark, profesor de metafísica en la Universidad de Edinburgo, argumenta que la mente humana es parte de una red de relaciones con el resto del cuerpo y el mundo en el que habita, lo que incluye la tecnología que en muchos casos funciona como "prótesis cognitivas", o "elementos bioexternos" ampliando la idea de Mcluhan de que los medios son extensiones de nosotros mismos. En este sentido la computadora con la que lees esto o el smartphone con el que hablas con otra personas son parte de tu mente.
"Por lo menos, mentes como las nuestras son los productos no del procesamiento neural solamente, sino de una interacción iterada y compleja entre cerebros, cuerpos y los muchos ambientes diseñados en los que trabajamos y vivimos", escribe Clark.
La teoría de la mente extendida o de la actividad mental externa señala que el organismo humano está vinculado con una entidad externa en una interacción bidireccional, creando un sistema emparejado que puede ser visto en sí mismo como un sistema cognitivo. "Todos los componentes del sistema forman un rol activo causal, y conjuntamente gobiernan el comportamiento de la misma forma que generalmente lo hace la cognición. Si removemos el componente externo la competencia en el comportamiento del sistema caerá, de la misma forma que si removieramos una parte del cerebro".
Clark hace una interesante comparación, mencionando que si bien creemos que los aparatos, gadgets y prótesis que utilizamos para relacionarnos y pensar el mundo (para ser-con) son removibles (y que por esto no serían parte de nuestra mente), lo mismo puede decirse de nuestros cuerpos. Cita a Avicena "Estos miembros corporales no son más que vestimentas; las cuales, ya que han estado adheridas a nosotros por mucho tiempo, creemos que son nosotros, o partes de nosotros y la causa de esto es el largo periodo de adherencia: estamos acostumbrados a remover la ropa y tirarla, algo a lo que estamos completamente desacostumbrados con nuestros miembros corporales" (lo mismo ocurre con nuestro circuito cognitvo, dice Clark ¿el yo que se sienta arriba,emitiendo órdenes en nuestra cabeza, una ilusión, un delirante dictador?).
Clark aquí abre una incorpórea puerta secreta, aunque su idea fundamental es la de la mente como una red de interacciones, un proceso interdependiente -adentro con afuera-, se atisba la idea de que la mente en una de sus formas principales -la memoria- no necesita de un cerebro para existir (el cerebro en todo caso sólo sería necesario para un tipo específico de percepción, como una antena). La teoría de la formación causativa del biólogo Rupert Sheldrake se sustenta en que la naturaleza tiene una memoria inherente, esto es un tipo de campo de información ubicuo en el espacio como la gravedad, accesible en mayor o menor intensidad según la cercanía biológica (es decir la memoria de la especie humana es más accesible a los humanos que a los rinocerontes y la memoria (o campo morfogenético), por ejemplo, de los indígenas huicholes es más fácil de acceder para otro huichol que para un hombre blanco de Nueva Zelanda; aunque un neozelandés podría acceder a la información y a los patrones de comportamiento de los huicholes sin interactuar directamente con ellos por resonancia mórfica e incluso podría ser posible que el neozelandés accediera a la memoria de los rinocerontes).
Where is my mind?
Way out in the water, see it swimming
(¿Dónde está mi mente? Hasta allá en el agua, vela nadando)