El fetichismo chino de sacralizar al panda con una dosis de cultura anal, ha hecho que una estatua de heces fecales de estos osos sea vendida en 46 mil dólares. La estatua, una imitación de la Venus de Milo, fue realizada por el escultor Zhu Cheng con la ayudada de un grupo de estudiantes de 11 años en la ciudad de Chengdu, donde se encuentra el criadero de los pandas gigantes, los cuales son una especie de deidades indiferentes a la adoración del pueblo.
La estatuta fue adquirida por Uli Swig, ex embajador suizo en China, y uno de los más grandes coleccionsitas de arte contemporáneo chino. Swig cree que la estatua está "llena de creatividad e innovación" (aunque es una copia de una estatuata de más de 2 mil años).
Aparentemente el olor del excremento no será tan molesto para el coleccionista ya que la dieta de sólo bambú de estos sofisticados animales hace que sus heces nos sean muy fétidas, aunque seguramente tener la Venus de excremento de panda en la sala no será lo mismo que tener un arreglo floral.
La tienda del Centro para la Investigación del Panda Gigante ya ha vendido otros objetos hechos de heces fecales de panda, algo que revela el tipo de atracción que ejercen estos animales en el pueblo chino.
¿Veremos en México una versión pirata de esto, tal vez el "David" de Miguel Ángel con excremento de ajolote?
Vía Telegraph