Sería una autoengaño suponer que los llamados cárteles de la droga no tienen una estrategia política, sí una estrategia política. Sustentar que los narcotraficantes, sólo operan como entes delicuenciales, sin capacidad de análisis de la coyuntura política, sin capacidad de, en base, de ese análisis, diseñar planes de acción que tienden a incidir en el terreno concreto de la práctica política. O sea, suponer que los narcotraficantes no piensan en términos políticos, es una ingenuidad que puede ser considerada, muy cercana a la pendejés. Los narcotraficantes son seres humanos que viven en un país específico, que lo que hacen tiene un sentido dentro de un contexto histórico determinado y que no son ajenos a la realidad compartida por todos los demás mexicanos, son seres, que como todos nosotros, tienen ideas y planes políticos. Sí, son delincuentes, pero también son seres pensantes, su negocio es la venta de drogas, aunque suene odioso, sus intereses están en México. La idea divulgada por los gringos de la globalidad del crimen, pretende generalizar la tesis de que es fenómeno internacional , que debe de ser abordado como uno más de los temas de la seguridad del imperio yanqui. ¡Pero naranjas! La cruenta “guerra contra el narcotráfico”, forma parte de la lucha social. Los treinta mil muertos, son mexicanos, y sin adjetivar su conducta delictiva, son personas que tuvieron padre, madre y hermanos y que formaron parte de una historia real. Para el gobierno panista son personas que debieron morir y perderse en el anonimato de la larga noche de esta guerra.
En la disputa por la presidencia del PAN, los enanos le crecieron a Calderón, y los resentimientos acumulados por las traiciones que acostumbra Calderón, propinarle, hasta a sus mejores amigos.
Cuando el sobrino nieto de Pancho Madero decidió lanzarse por la presidencia del partido, parecía que era el dirigente político natural para el PAN del 2012, pero, el impredecible dueño de la silla ejecutiva de los Pinos, decidió impulsar a un candidato nerd juvenil, al estilo Germán Martínez-César Nava, con nombre de Gil Zuarth; sus viejos amigos, como el exgobernador de Jalisco, que lo destapó para la campaña de 2006, el porro de derecha Ramírez Acuña, y la asesina exdirectora de migración, le jugaron las contras, y derrotaron a Gil Zuarth. Calderón en una maniobra extralógica, utilizó a su esposa para, traicionarse a sí mismo. La prima de la dueña de la guardería ABC, montó un espectáculo digno de un show travertista de la costera de Acapulco. El presidente Calderón, no podía aceptar que sus viejos contlapaches le jugaran chueco y manipuló la reunión del consejo panista, para que la derrota de él mismo, no se viera tan gacha. Ganó Madero, viva la derecha y su ala yunquista.
En la otra tienda, Jesús Ortega se niega a dimitir, y se aferra al escuálido hueso de la presidencia del partido hasta marzo del 2011. La “Nueva Izquierda” es mayoría de un partido abúlico y decepcionado, que hace alianzas con su enemigo de derecha, para conformarse con las migajas. Y para repetir la amenaza de los publicistas del 2006, AMLO es un peligro, para la corrupta dirección del PRD.
Los merolicos de la teledictadura, cobardemente se suman al linchamiento de Julian Assange, el jefe de Wikileaks. Lo quieren quemar en leña verde, no reconocen que también, Wikileaks es un medio de comunicación, como ellos. No nos engañemos, Wikileaks, es el medio, los filtradores están, en las entrañas del imperialismo.
La política nacional es un revoltijo. Como los partidos no tienen principios, por la puerta de atrás, que es la Suprema Corta, se acaba de aprobar la privatización de la industria petrolera, ya se sabía, desde hace años, que Pemex se ha privatizado en la maraña de la subcontratación, pero ahora, los ministros han mandado a la chingada el decreto expropiatorio de 1938 del general Cárdenas, y han dado su aval para la privatización de la industria petrolera.
El adelanto del triunfo del toluco Peña, para las elecciones del 2012, se canta un día sí, y el otro también. La teledictadura nos quiere convencer de que el copetón y la gaviota serán la próxima pareja presidencial, y que hagamos lo que hagamos, ya está todo decidido. Qué bonita democracia. Hasta los explotadores organizados en el Consejo Empresarial, proponen que se aumente el salario mínimo, escuche atentamente compañero, cuatro pesotes. Carajo, que dadivosos.
La bachicha.
Qué pérdida de tiempo y dinero la Cumbre de Cancún para el cambio climático. Fotos, discursos y palabrería y una que otra cintura sensacional. Váyanse a la chingada.