Si tienes la tendencia de actuar torpemente o dilucidar aspectos infantiles de la vida tras fumarte un porro lo más probable no es que seas un estúpido, sino que inconscientemente ajustas tu conducta a estereotipos culturalmente determinados en relación a esta actividad. Innegablemente existen algunos efectos bioquímicos tras el consumo de THC (ingrediente activo de la marihuana). Los ojos rojos, la actitud risueña y una cierta lentitud son parte de este efecto. Sin embargo, la traducción sociocultural de estos efectos ha ido dibujando una personalidad torpe, incluso estúpida, alrededor de los fumadores de ganja o como se les conoce en inglés "potheads".
Un estudio realizado por Mitch Earleywine, profesor de psicología de la Universidad de Albany, y publicado en el diario Addictive Behaviors, determinó que los fumadores de marihuana tienen una cierta disposición a actuar como si fueran estúpidos porque dentro de su inconsciente "cultural" existe una fuerte asociación entre el consumo de hierba y ese patrón de conducta. Más allá de los tangibles efectos en la memoria de una persona, en particular durante los efectos del THC, realmente no se han comprobado consecuencias negativas a nivel cognitvo y a largo plazo entre los fumadores de marihuana.
Earleywine y sus colegas estudiaron a 57 fumadores de marihuana, 30 hombres y 27 mujeres. La mitad recibió una lectura que sugería que la marihuana daña al cerebro. En cambio la otra mitad recibió un documento que afirma que esta planta no tiene efectos negativos dentro de las capacidades cognitivas. Luego todos los participantes debieron tomar un examen tras al menos 24 horas de no fumar cannabis. Los resultados fueron sorprendentes, ya que en el caso de los hombres, estos se vieron notablemente influenciados según el tipo de lectura que se les había asignado. En cambio las mujeres mostraron mejores aptitudes cuando tenían que enfrentar el estereotipo y de algún modo se esforzaron por romper el estigma y lo lograron.
Lo anterior indica, según los investigadores, que los hombres son mucho más susceptibles a predisponerse frente a estereotipos culturales, adaptando incluso su conducta frente a ellos. Tal vez por eso jamás hemos visto el cliché de un fumador de marihuana representado por una mujer. Siempre son hombres que, más vulnerables a encajar con estos estereotipos, en ocasiones se comportan como si fueran estúpidos cuando fuman marihuana, pero realmente no lo son. ¿O sí?
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