Ali Agca fue liberado de prisión el pasado 18 de enero tras pasar casi treinta años encarcelado. Además del atentado contra Juan Pablo II se le atribuyó el asesinato del periodista turco Abdul Ipecki en 1979. "El Vaticano decidió el asesinato del Papa. Ellos lo planearon y lo organizaron. La orden de dispararle al Papa fue dada por el secretario del Vaticano, el Cardenal Casaroli" afirmó Agca. Al momento de su detención Agca declaró que había actuado solo, y esta no es la primera vez que se desmiente en sus declaraciones, aunque también es cierto que bien pudo haberlo hecho por presión de sus captores.
De acuerdo con algunas versiones el Vaticano, a pesar de no haber conseguido eliminar en ese entonces a Juan Pablo II aún así percibió el acto como algo rentable ya que sirvió como una franca advertencia para que aquellos que estaban detrás del Papa, y que no tenían contenta a la línea más ortodoxa de la iglesia católica, se replegarán y dejarán de incurrir en alguno actos con los que no se estaba de acuerdo al inteior de las entrañas de la lúgubre santa sede.
via Pravda