Con el despertar del Sol, las auroras se manifiestan con profusión sobre las regiones polares del planeta. Partículas de alta energía emanadas del Sol chocan con la atmósfera e ignitan y ionizan el aire. Con el pico de eyecciones de masa coronal y tormentas solares en los próximos tres años tendremos cada vez más espectaculares (y hasta ominosamente devastadoras) auroras en la Tierra: tal vez auroras en Nueva York y hasta en Miami.
El video consta de auroras borealis capturadas en el 2010 sobre Tromsø, Noruega. Una inenarrable danza de telas luminosas, decodificando un lenguaje de geomancia, un texto secreto que sólo puede ser leído con el aura: la sintaxis es la conexión del cuerpo energético con el campo magnético del planeta. Como siempre decimos, uno de los placeres primordiales que tenemos es el observar luces en el cielo, por la estética y el misterio onírico.