La amistad entre los dos miembros más prominentes de los Stones se ha deteriorado a tal punto que Richards no ha puesto pie en el vestidor del vocalidta desde hace veinte años. Además, describe la relación entre ambos como una especie de explosivo matrimonio, repleto de rivalidades por chicas que ambos pretendían, insultos, epicas sesiones de consumo de drogas, y múltiples discusiones.
De acuerdo con Keith fue "a principios de los 80´s cuando Mick se empezó a volver insoportable. Creo que Mick siente que soy de su propiedad. Yo quería mucho a Mick pero hace 20 años que no entró a su vestidor. A veces pienso que extraño mucho a mi amigo y me pregunto a dónde se fue?". De acuerdo con Richards Mick ya leyó el libro y lo único que le pidió fue que eliminara la parte en la que se describe que Jagger recurrió a un entrenador de voz, a lo que el guitarrista no accedió. "Creo que le abrió un poco los ojos".
via NY Post