La freakmania de algunas personas parece una manera un tanto patológica se forjar una idenridad personal, y en el afán de ese proceso de consumación existencial muchas veces recurren a una bizarra parafernalia. Tal es el caso del buen Matt Gone, quien afrima tener el 98% de su cuerpo tatuado pero ahora se encontró con un problema: ya no hay más piel en donde inyectar tinta. Ante este peculiar conflicto decidió recurrir a uno de los pocos lugares de su cuerpo físico que no estan dibujados, los ojos.
"Nunca supe que tan lejos llegaría, y tatuar mis ojos es tan lejos como puedo hacerlo" afirma Matt. Originario de Portland, este tattoo freak comenzó su carrera de gráfica corporal hace 20 años. Originalmente optoópor este camino para cubrir algunos músculos que no se le desarrollaron por complicaciones que tuvo al momento de nacer. Sin embargo, luego este recurso se desdobló en un frenesí por el arte de la tinta en la piel y ahora quiere pensar que es el hombre con más tatuajes del mundo, un título que aparentemente le genera mucho orgullo.