Su investigación concluyó que las ardillas macho se masturban después de tener relaciones sexuales con la hembra, y al generar este deja vu eyaculatorio expulsan diversos fluidos, cosechados durante el intercambio con su novia ardillita, que podrían provocarles diversas enfermedades venereas, muchas de las cuales pondrían en jaque su capacidad reproductora. En este sentido podríamos estar frente al primer caso en el que la masturbación se consolida como una práctica evolutiva ligada al arte de la supervivencia. Sin embargo, esto jamás ha sido confirmado para el organismo humano, así que te sugerimos que no malgastes tu energía y mejor la canalizes a través de prácticas creativas.
Estudio completo: The Adaptive Function of Masturbation in a Promiscuous African Ground Squirrel