Como elementos que desfilan en un sueño de translúcida matemática, las estructuras fractales de los copos de nieve son uno de los más refinados representantes de la estética natural. La pulcra intimidad microscópica de este fenómeno ha cautivado la mirada humana a lo largo de nuestra historia, y su gélida geometría nos recuerda que un pensamiento divino también puede ser suspendido para admirarse.
A pesar de incluirse entre los elementos cliche que representan la belleza o la pureza, los copos de nieve o crisantemos mantienen una cierta elegancia que parece estar más allá del abuso de sus representaciones en la cultura contemporánea. En un largo trabajo científico pero que podría equipararse a una disciplinado camino espiritual, el profesor de física del California Institute of Technology, Kenneth Libbrecht, ha dedicado los últimos once años de su vida a retaratar copos de nieve con la ayuda de un foto microscopio, y en Pijama Surf hemos decidido presentarte algo de los frutos geométricos que ha recolectado a lo largo de este tiempo:
Imágenes via Telegraph