Los calamares, al igual que el resto de la ilustre familia Cephalopoda , no han compartido un ancestro con nosotros los vertebrados en 500 millones de años -mucho antes de que evolucionaran nuestros ojos tipo cámaras. Y sin embargo, los cefalópodos están flagrantemente nadando con ojos que usan un lente para proyectar una imagen en una retina.
Esto es una prueba de la evolución convergente. De alguna forma obtuvimos soluciones similares al mismo problema de la vista, aunque los ojos de los cefalópodos y los vertebrados evolucionaron de forma separada y a diferentes tiempos. El legado de esta evolución convergente es patente en la similtud de nuestros ojos.
La ilustración superior de un Thaumatolampas diadema fue realziada por el naturalista alemán Carl Chun en 1910.
Más ilustraciones de cefalópdos en BibliOdyssey