Como una medida explícitamente diplomática para recibir en tierras inglesas el máximo líder de la iglesia católica, el Papa Benedicto XVI, quien visitara este país hace un par de días, la comisión que regula los estándares publicitarios en el Reino Unido decidió clausurar una campaña que mostraba a una monja embarazada degustando un helado italiano.
La visita del Pontífice fue a esta nación principalmente protestante generó diversas manifestaciones y reclamos por parte de la población. Y tal vez, para matizar un poco los ánimos, fue que el gobierno británico optó por censurar esta campaña de la marca italiana de helados Antonio Federici. Pero a pesar de los esfuerzos diplomáticos, no se pudieron evitar masivas protestas y abiertas acusaciones en contra de la iglesia católica ante la visita de Benedicto XVI.