Hace un par de años, el programa de investigación y tecnología militar del gobierno de Estados Unidos, DARPA, comenzó un proyecto para desarrollar una “granja de sangre”, es decir, un laboratorio en el que se pudiera producir sangre sintética. Y ya parece un hecho el éxito de esta iniciativa ya que la primera generación artificial del líquido vital ha sido creada y sólo espera una aprobación final para comenzar a abastecer a las tropas en combate.
Quizá, después del agua y las municiones, la sangre es el recurso más importante en una guerra. Constantemente los ejércitos enfrentan problemas para abastecer las miles de transfusiones que sus combatientes heridos requieren. Los avances médicos permiten que muchos más soldados sobrevivan a los embates del enemigo que en décadas pasadas. Y esto produce que la demanda de sangre sea mucho mayor. Sin embargo, el ejército estadounidense podría pronto empezar a despreocuparse por este tema en caso de que se confirme que la sangre artificial que ha desarrollado, efectivamente podría ser aprovechada por sus tropas. Una vez que sea aprovechada por los militares, eventualmente esta tecnología, que como el resto de las innovaciones que son desarrolladas con fines militares para luego ser aprovechadas, de rebote, por la sociedad civil, pasará a beneficiar los avances médicos. Con lo cual, la donación de sangre, podría simplemente convertirse en un ritual vintage que ya no sea necesario en un futuro cercano.
Via Wired