Aunque Silvio Berlusconi había estado relativamente fuera del ojo del huracan, su irrefrenable vigor tenía que tarde o temprano llevarlo a los medios, protagonizando una nueva correría. En esta ocasión "Il Cavaliere" fue a Brasil, tierra fertil de lindas garotiñas, y sostuvo una fiestas con seis chicas, al parecer bajo so pretetxo de realizar un casting para uno de sus canales de televisión.
La bailarina Alexandra Valenca, presidenta de la asociaicón brasileña de bailarinas del caño (o del tubo), dijo al O Estado de São Paulo, que el lunes 28 de junio participó en una reunión privada junto con otras 5 chicas en la que realizó un lap-dance a Silvio Berlusconi y su especialidad el baile en el tubo. La bailarina dijo que ella se fue pero que "la fiesta duró toda la noche".
Alexandra alabó a Berlusconi, diciendo que era un hombre fuera de lo común y muy simpático (curiosamente el médico de Berlusconi dice también lo mismo) y que quería llevarse bailarinas brasileñas a Italia.
Mientras tanto el gobierno italiano respondió dicendo que el siempre recatado Berlusconi, un hombre de las bellas artes, presenció solamente un evento de baile tradicional:
"El lunes 28 de junio, el Presidente Berlusconi, acompañado por personas de su séquito y numerosos escoltas participó, por invitación de un empresario, en uno de los muchos recibimientos organizados. En esa circunstancia fue preparado un breve espectáculo de folclore típico en el que participaron artistas brasileños", se informó en un comunicado.
Alexandra dice que recibió 2000 mil reales por su espectáculo (1120 dólares), sólo bailó 12 minutos, casi cien dólares el minuto. La escort de lujo Patrizia D'Addario, que grabó a Berlusconi pidiéndole que se autocomplaciera, dice que recibió 10 mil euros por pasar una noche con Berlusconi, quien estaría por divorciarse.
Alexandra Valenca se describe como una experta en "las artes sensuales", su prodigiosidad en el tubo puede comprobarse.