El Club Psicodélico de Harvard

Sí había que estar en algún sitio en 1960, ese hotspot planetario era la Universidad de Harvard. Particularmente en Divinity Lane, donde Timothy Leary, un profesor de psicología, tenía su oficina e iniciaba el Harvard Psilocybin Project. Leary, el gurú del LSD y máximo gestor del movimiento hippie, acababa de regresar de Huautla de Jimenez, México, donde había probado "la carne de dios", los hongos psilocibe, y tenido una experiencia mística que transformaría su vida y acabaría creando una revolución social.

El periodista Don Lettin nos teleporta al interior de lo que sucedía en lo que denomina El Club Psicodélico de Harvard. Cuatro personajes claves: Tim Leary, "The Trickster" (intraducible, especie de brujo que eseña a través de trucos) Richard Alpert "The Seeker" (El Buscador") Andrew Weil "The Healer" (El Sanador) y Huston Smith "The Teacher" (El Maestro).

Richard Alpert, también profesor de psicología de Harvard (y homosexual de closet, según revela el libro) fue convertido a las maravillas ocultas de los psicodélicos por Tim Leary y junto con él encabezó el proyecto de investigación con psicodélicos de Harvard. Alpert, más tarde, iría a la India y regersaría como Baba Ram Dass. En 1971 escribiría el best seller "Remember Be Here Now". Dejando los drogas, es uno de los responsables en popularizar en Occidente el misticismo oriental.

Andrew Weil, alumno de primer año en Harvard cuando se llevaba a cabo el Harvard Psychedelic Project. Buscó a Leary y a Alpert para participar en el proyecto, pero estos le negaron los psicodélicos, argumentando que la Universidad había prohibido la participación de alumnos que no estuvieran en la maestría. Weil logró conseguir mescalina y realizó su propios experimentos. El libro revela que Weil provocó en buena medida la expulsión de Leary y Alpert de Harvard (aunque oficialmente Leary fue expulsado por faltar a sus clases). Al parecer Weil sólo sigió las primeras dos partes del axioma contracultural de Leary: "Turn on, tune in..." pero no el "drop out" y se recibió de Harvard en medicina. Andrew Weil en la actualidad es una de las máximas autoridades en medicina alternativa en el mundo, creando lo que llama la medicina integrativa.

Huston Smith, profesor de la Universidad de MIT en Estudios Religiosos en ese momento, participó en los estudios con enteógenos en Harvard por la intercesión de Aldous Huxley. Es condiderado una de las máximas autoridades en religión en el mundo: su clásico "World Religions" es uno de los libros de cabecera en religión comparativa.

Por supuesto, la atracción central del "Harvard Psychedelic Club" es viajar al centro del mandala de uno de los personajes más complejos y magnéticos de la ultima étapa de este planeta, Mr. Timothy Leary.

Tim Leary, que también fue expulsado de West Point, el Dr. Rebelde que buscaba encender a todo un país y para ello no dudaba en utilizar las mismas tácticas subversivas que utilizaba el gobierno para controlar a la gente... Leary, el primer shamán electrónico, que se sirviera de la teoría de medios de Mcluhan para reiventarse como un nuevo dios mediático e intentar curar así a una sociedad neurótica: "The media is the massage"... Leary quien fuera llamado por Nixon "el hombra más peligroso del mundo" y escapara de la cárcel como un superhombre para luego ser encarcelado de nuevo y ¿tener que venderle su alma a la CIA? Leary quien diseñara un sistema para desprogramar el cerebro y utilizar el poder de los billones de estrellas que habitan en las neuronas... El eterno seductor: el eterno gusasón; quien seduciera a Ginsberg, a Burroughs y a Lennon, dosificando a las mentes más brillantes de su generación para ver después como se destruirían (o serían destruidos por el sistema que no soporta la luz, porque es un vampiro)... Tim Leary, quien cruzara los límites de la moral y el espacio sideral en un viaje de amor y ego y fornicara con la mujeres más lindas de California con gotas de LSD y tantra y arcoiris y eso es lo que se llama una buena fiesta pero que que acabaría siendo el peor enemigo de la exploración científica psicodélica que era de lo que se trataba todo en un inicio, que fue prohibida por más de 40 años hasta estas últimas fechas que se empieza otra vez a liberar...prohibida por la energía que libera en la gente, prohibida por los excesos de Leary que llegó demasiado rápido al palacio de la sabiduría.

Harvard, aunque parte del "establishment", se caracteriza por ser progresista y tenía en épocas de Leary en la facultad de psicología el brillante linaje de Henry James, quien experimentara con óxido de nitógeno (el gas feliz) y dijera en oro de tiempo: "La sobriedad disminuye, discrimina y dice no; la embriaguez expande, une y dice sí". El óxido de nitrógeno estimula "la conciencia mística de una forma extraoridnaria". Leary citaba a James y navegaba su bandera en un principio para obtener fondos.

Así describe Leary en el libro de Don Lettin su investigación:

"Sí", dijo Leary, "Huxley zanjó el camino. Sabes, no tenía ni idea del potencial que tiene esta investigación hasta que tuve mi primera experiencia con hongos psilocibe este verano.En el fondo, tienes que entender que no se trata de un ejercicio intelectual. Es experiencial. Es, y casi me avergüenza decirtelo, religioso. Pero es más que religioso, es despampanante. Te muestra que el cerebro humano tiene posibildiades infinitas. Puede operar en dimensiones de tiempo-espacio que jamás imaginamos. Siento que he despertado de un largo sueño ontológico".

Huxley había escrito el clásico libro "Las Puertas de la Percepción", después de experimentar con mezcalina, por cierto una recomendación de "La Gran Bestia", Aleister Crowley. Como antecedente hay que citar a Gordon Wasson y camino a Eleusis que lo llevó con Maria Sabina.

El entusiasmo absoluto de Leary por los psicodélicos lo llevo a dosificar con psilocibina y LSD a prisioneros para "decriminalizarlos". El experimento Concord logró que sólo regresaran 25% de los prisioneros que salieron de la cárcel y tomaron psilocibina. El promedio era del 64%. Lamentablemente este tipo de experimentos no pueden ser realizados hoy en día (o solamente por el gobierno de Estados Unidos que utilizó (o utiliza) drogas psicodélicas enexperimentos de control mental).

Pese a pasar varios años en la cárcel, utilizar enormes cantidades de drogas y ser marginado del mainstream, Tim Leary jamás perdió la, la vitalidad, la lucidez y la alegría. En su vejez sigió siendo un pionero de la nueva psicodelia, la ciberdelia: el internet como el cerebro global electrónico . Pionero también de la exploración mental del espacio exterior con su programa SMILE y del transhumanismo. Parte de las cenizas de Tim Leary fueron arrojadas al espacio.

El libro "Harvard Psychedelic Club" nos lleva más cerca que nunca a la vida de estas grandes personalidades y al momento en el que sus vidas tomarían vuelo: 1960-1963, Cambridge, Massachusets, un momento especial en la historia. Nos gustaría haber estado ahí.

Sin embargo, más allá de las drogas y la excitación del principio nos quedamos con lo que dice Huston Smith, el académico místico:

"La verdadera prueba del espíritu de una persona es la forma en la que vive su vida. Es lo que pasa después del extásis".

¿Y tu, que también eres Tim Leary, que harás después de la orgía?

Extracto del libro "The Harvard Psychedelic Club"

Entrevista con Don Lettin en Time Magazine

 

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