Murió a los 100 años Miep Gies, la última sobreviviente de los protectores de Ana Frank. Gies cuidó el diario de esta niña judía víctima de la persecución Nazi y que a lo largo de los años se convirtió en un testamento sobre el espíritu humano, el amor y el anhelo de libertad, frente al horror de la persecución, la violencia y el odio.
En sus memorias Miep Gies,
Anne Frank Remembered, publicadas en 1987, Gies afirmaba que ella no era ninguna heroína, afirmaba que era simplemente la heredera de una línea de gente buena holandesa.
Gies, junto con su esposo y otros tres holandeses, no dudaron en esconder en su casa de Ámsterdam, por 25 meses, a Anna Frank, su padre, madre, hermana mayor y a otros cuatro judíos cuando Holanda estaba ocupada por los ejércitos de Hitler
Cuando la Gestapo encontró el cobertizo en donde la familia de Anna se escondía, en agosto de 1944, todos los integrantes de la familia de Otto Frank fueron arrestados y mandados a campos de concentración. La familia de Gies fue perdonada por un oficial de la Gestapo debido a su origen austriaco. El diario de Anna fue cuidado, sin ser leído, por Gies, esperando que Anna algún día regresara por el.
Anna murió antes de cumplir sus 16 años en el campo de concentración de Bergen-Belsen, su madre y hermana, de 19 años, murieron en Auschwitz. Su padre, Otto Frank fue el único sobreviviente.
Al final de la Segunda Guerra Mundial Otto Frank regresó a Ámsterdam y se reencontró con Gies, quien le entregó los escritos de su hija Anna. En 1947 se publicó por primera vez:
Ana Frank: el diario de una adolescente.
Vía The New York Times