Parece un tanto bizarro estar hablando de la muerte de Facebook pocas semanas después de que esta red social internetera alcanzó los 350 millones de usuarios. Sin embargo, las nuevas medidas adoptadas por la comunidad digital más grande del mundo, podrían atentar contra su vida a mediano plazo. Según algunos especialistas de las tecnosociedades y sus prácticas, en especial un editor del célebre blog Techcrunch, Facebook, en su afán por desmarcarse del indigo child del microblogging (Twitter), está arriesgando su más preciado tesoro: la privacidad.
Todo comenzó cuando Facebook anunció que abriría los datos de sus miembros (las fotos, los estados de ánimo, e incluso los mensajes) dentro de los resultados de búsqueda de los motores como Google y otros. Esto representa una medida esencialmente pagana dentro de la religión facebookera. Presumiblemente fue adoptada poco después de que Twitter y Google firmaran un acuerdo para que las actualizaciones aparecieran dentro de sus resultados de búsqueda.
En una carta enviada en los últimos días por Mark Zuckerberg, el CEO de Facebook, a los 350 millones de miembros de la comunidad, anuncia que acaban de lanzar nuevos filtros nivelados de privacidad para que las personas puedan filtrar la publicación de sus datos. Sin embargo, la opción por default, permite a Google indexar toda la data. Incluso Zuckerberg, en una medida un tanto bizarra, publicó en su perfil fotos en los que está con su novia en una fiesta. Esto para animar a los usuarios a que abran las arcas de su privacidad a la mirada digital del otro.
Habrá que esperar para ver si esta medida posiblemente anti estratégica dibuja la muerte de Facebook en un horizonte cercano. Por ahora es una movida polémica que sin duda seguirá dando de que hablar.
* Por cierto, hace un par de días, platicando con una amiga que trabaja en Microsoft, me comentó que les dieron un brief sobre nuevas tecnologías con diversas conclusiones, entre ellas la muerte de Twitter para el próximo año. Esta aseveración me resultó muy simpática ya que es tan intrépida que incluso hace ver a las predicciones de la fatalidad facebookera un tanto conservadoras. Ni hablar.