Con la introducción del Chrome OS la empresa del buscador está buscando transformar a Internet en algo muy distinto a lo que conocemos.
Google presentó esta semana algunos avances de su nuevo sistema operativo, el Google Chrome OS, durante un evento realizado en sus oficinas de Mountain View. Durante éste también fue entregado el código a los desarrolladores de aplicaciones para que puedan empezar a experimentar con el sistema que podría ver la luz a finales del año que entra.
En cierta forma el anuncio fue algo anticlimático para la mayoría de los google-lovers quienes imaginaban que podrían disponer del Sistema Operativo para instalarlo en sus computadoras y así comenzar a gozar de la experiencia Google Chrome.
Según manifestaron los ejecutivos de Google durante la presentación el nuevo OS, éste solo estará disponible como parte integral de computadoras diseñadas (la firma aún no ha informado quienes son los fabricantes), es decir, habrá equipos exclusivos con Google Chrome OS las cuales tendrán características especiales como la ausencia de discos duros tradicionales (serán tipo memoria flash, lo que impedirá descomposturas) pero lo que más llama la atención es de que carecerán por completo de aplicaciones y la capacidad de que estas corran.
De hecho el sistema operativo será simplemente un "browser", un navegador de Internet modificado cuya única función será la de arrancar muy rápido, Google afirma que la experiencia será similar a la de una televisión, para conectarse a Internet. Será en la red donde se realizará todo lo que el Chorme OS pueda hacer: navegación, correo electrónico, utilería de oficina y un largo etcétera.
De la misma manera los documentos del usuario también permanecerán en la nube accesibles en todo momento y con capacidad de ser utilizados con cualquier computadora siempre y cuando esté conectada a Internet.
Google le está apostando, y muy fuerte, a ubicar todas las utilidades y toda la actividad de su Sistema Operativo en la red. Los desarrolladores que quieran ofrecer sus aplicaciones tendrán que hacerlo de forma que corran a través del navegador que será la base absoluta del sistema operativo.
En la actualidad mucha gente ya está aplicando a su vida diaria este concepto: basta tener una cuenta de Gmail y acceso a Google Documents para comenzar a "sentir" cual es la propuesta de Google, sin embargo, ¿que tan viable es, para usuarios y empresas, desarrollar toda su actividad en "la nube"?
Creo que en general existe una especie de reticencia para integrarse a la famosa nube. El usuario promedio siente que pierde algo a la hora de que sus documentos no están "a la mano" si no en un servidor del que ignora hasta su posición geográfica. ¿Qué va a pasar si alguien lo apaga? ¿si le niegan el servicio? ¿si le roban sus cosas? ¿si se le olvida pagar el Internet? Son dudas para las que los ejecutivos de Mountain View tienen buenas respuestas, sin embargo eso no tranquiliza mucho al usuario promedio.
Otra parte que también podría causar una muy seria duda sería la de la utilización de programas muy sofisticados; nadie puede negar que es muy diferente usar el Word o el Excel contra el PhotoShop o el AutoCad entre otras aplicaciones cuyas soluciones en línea parecen encontrarse a miles años de concretarse.
También, a nivel corporativo, existe la duda cuando se trata de colocar datos y documentos vitales para un empresa en un lugar desconocido y sujeto (según los más paranoicos) al temido espionaje industrial.
Creo que la definición de la naturaleza del Google Chrome OS va a ser un punto crítico en la historia de Internet. A pesar de que todavía es muy difícil concebir que se puede realizar y mantener la totalidad de la actividad productiva en línea, por las razones que sean, esta nueva forma de concebir Internet podría llegar a transformarse en la corriente principal (cosa que todavía tardará varios años). Si esto llega a ocurrir recordaremos 2009 como el nacimiento de una nueva era.
Por el otro lado también es muy factible que el nuevo Sistema Operativo tan solo sea recibido con agrado por algunos fanáticos de hueso colorado mientras que para el resto de la humanidad se transforme en una genial idea pero impracticable por distintas razones (desde la seguridad hasta la accesibilidad); En este caso todo el asunto podría transformarse en el más sonado fracaso de Google (que no el primero) y, aunque no sería motivo para poner en riesgo el futuro de la empresa, si sería un tropezón que muchos detractores se encargarían de que nunca se olvidara.
Google presentó su nuevo sistema operativo y, lo más seguro, es que estamos viviendo un momento importante de la historia de la red.
Armando Reygadas / Colaborador PS
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