La tecnología digital al servicio de la poesía (el máximo rodeo de nuestro mejor vaquero)

Con cientos de detractores ciegos ante una obra muy adelantada a su tiempo, un trabajo que en un futuro será clave para entender esta confusa década, Lars Von Trier se autoproclama en un juego napoleónico como el mejor director de cine del mundo.

Cuando ví Rompiendo las Olas (Von Trier, 1996) muy sacudido emocionalmente terminé mi relación con mi novia por una semana, decidí hacer el viaje a Cuba que tenía planeado con ella hacerlo con mi mejor amigo, me senté a la orilla del mar de la Habana y se me humedecieron los ojos ante la inmensidad que nunca llegaremos a comprender . Cada que veo una nueva película de Von Trier algo me sucede, algo que no se explicar; presencie Anticristo (Von Trier, 2009) en dos ocasiones y debo decir que las siguientes dos noches de la segunda vez tuve algunos de los sueños más intensos y negativos de mi vida. A la película se le ataca injustamente de ser un divertimento pueril, una parodia sin sentido, un chiste mal y bien contado, una burla sobre el espectador pero estos solo son acusaciones de esas que caen con el peso, paso del tiempo que solo reflejan la mentalidad de los que las construyen.

Un matrimonio compuesto por Él (Willem Dafoe) y Ella (Charlotte Gainsbourg) pierden a su hijo mientras hacen ardientemente el amor en armonía, el niño de rulos rubios (¿un ángel?) cae por la ventana que esta abierta a la inmensidad de la nieve (¿cae?) mientras desprovistos de sonido directo únicamente podemos oír una angelical, pero obscura al mismo tiempo, composición de Händel. Esta es una flamante escena blanco y negro de altísimo contraste que logra la trascendencia que películas como El Odio (Mathieu Kassovitz, 1995) nunca pudieron, y que en la operación, la mayoría termina como un video musical de Jonathan Glazer en el mejor de los casos y anuncios de Nike de los noventa en los peores.

Él es un psicoanalista que asume todo el dolor en el velorio y después parece que no siente nada y se dedica a ofrecer terapia a su esposa que cada vez esta peor, sumergida en un dolor de un duelo natural para él que siempre esta subido en su pedestal de condescendencia. Viajan a una casa de campo llamada Edén donde se desatará un juego simbólico y una mezcla genérica que agotara la mente de el espectador cinéfilo más lustrado y aterrorizara a cualquier audiencia de manera consciente pero sobre todo inconscientemente. La saturación de color, gama de contrastes mega expresivos, texturas surreales, cortesía de uno de los mejores directores de fotografía actuales Anthony Dod Mantle, hace que la película se convierta en substancia onírica (y eso que solo he visto el torrent con código de tiempo en pantalla).

La película esta dividida en tres partes, con un prologo que es la muerte del hijo y un epílogo:

Primer episodio Duelo :

Intercortado por macro insertos filtrados por difusiones místicas en los lentes, tornándose en vapor-demonios, mientras el corazón de ella late más rápido hasta que despierta de una pesadilla que comenzó con varas de un bosque, él la arropa y la hace respirar profundo para calmarla, es su terapeuta y a través de sus ejercicios ella se sentirá más cerca de tiempos idílicos en una cabaña en el bosque en un lugar llamado Edén, de luz celestial que contrasta con el low key macabro que inunda el departamento de los esposos que han perdido su felicidad. Las pulsiones de ella se vuelven sexo desenfrenado con él, lejos del mágico ritmo que tuvieron en el prólogo y cada vez más se van enredando con tiempos imaginarios distorsionados por la magia de Von Trier que van mucho más allá de la Bruja Blair dirigida por Tarkovski.

Ella teme al bosque siendo este antes su lugar favorito, él decide llevarla a enfrentar sus miedos. Mientras viajan en el tren hacen un ejercicio de concentración donde ella cae en un trance inducido por el sonido del vagon avanzando por las vias, entramos a su cabeza donde Edén ya no es un lugar luminoso sino que esta sumido en neblina, el bosque esta encantado mientras ella camina frágilmente con vestido de flores , él la ayuda guiándola con su voz a que haga del lugar un lugar verde, ella lo logra. Pronto estaremos acompañando a la pareja físicamente llegando a Edén, ella corre porque la quema el suelo como si fuera un camino en algún circulo del infierno, corre a refugiarse en la cabaña mientras él abre su mente al sueño y mira una cierva que corre mientras no puede dejar ir a un venado que trato de nacer, ahora muerto colgado entre sus piernas.

Segundo Episodio: Dolor “El Caós Reina”

Fotografías polaroids de ella y el niño donde ella no se ve la mujer feliz que habita en sus polimorfas fantasías, más bien una mujer carente de cualquier tipo de luz pero llena de una fuerza que es la que se comienza a manifestar lentamente. (¿el mal?) . Él provoca juegos terapéuticos para que ella mejore, pero lo que realmente lo desequilibra es cuando ella se cura, en su cara vemos la duda de que si ¿ella estuvo alguna vez enferma? o de que si ¿ella sigue siendo ella o se ha perdido en un brote psicótico? Pero lo peor esta por venir porque parece que el mal ha encontrado un canal sin censura.

Ella confiesa que sus miedos comenzaron antes de la muerte del niño y que por eso dejo de escribir sus cuentos infantiles, en un flashbacks la vemos sola en la cabaña correr afuera en busca de sus hijo mientras escuchamos los llantos del niño pero en el mismo plano sonoro como si se tratará de la mente de un esquizofrénico. Las pulsiones sexuales desenfrenadas de ella se van tornando actos violentos físicos hacía él en escala ascendente que nos hacen preguntar si él no ha ejercido de alguna manera una tortura psicológica sobre ella desde un inicio que detona una presa que no puede ser detenida una vez que el agua turbia comienza a fluir destruyendo todo a su paso.

Un pequeño crío de águila cae del nido rebotando por las ramas como Rambo (Ted Kotcheff, 1982) aligero su caída, para comenzar a ser devorado por las hormigas a las que su madre águila arrebata el cadáver, “La naturaleza es la iglesia de Satanás” dice ella. Él esta en medio de un océano de helechos que se comienzan a mover agitadamente por el viento como si fuera el bosque a donde la nave por fin va a recoger a E.T (Spielberg, 1982) , una zorra ensangrentada que se devora a sí misma aparece, una especie de creatura que podría ser hijo de una cruza entre una animación cuadro por cuadro del maestro Jan Svankmajer y una escena de Babe, el Puerquito Valiente (Chris Noonan, 1995) que le dice “Reina el caos” (no reinará, sino reina en tiempo presente).

Tercer episodio: Desesperanza

Mientras ella duerme él encuentra sus apuntes guardados, notas llenas de paranoia ante fuerzas invisibles que l rodeaban, a medida que avanzan las hojas las letras se vuelven garabatos, la despierta y le propone un juego: él tomara la parte de la parte irracional representando sus miedos y ella lo encarará con preguntas, él es la naturaleza y la quiere lastimar, está afuera y adentro de los seres humanos, “¿la naturaleza que hace que los hombres lastimen a las mujeres?” Pregunta ella, que escribió una tesis sobre actos de maldad ejecutados en contra de las mujeres a través de los tiempos, se habla de brujería y sus crueles castigos mientras la imagen corta a un Dolly que se acerca lentamente a un altar de brujería lleno de arquetipos, en un lugar indefinido, mientras la lluvia no deja de caer y la conversación continúa. De aquí en adelante tiempos oníricos, imaginarios, reales confluyen en unos solo: EL FILME.

Ella esta en medio del bosque mientras se masturba compulsivamente con ojos cerrados junto a un árbol, la cámara sobrevuela como un búho a medianoche, intercortes a un dibujo de un aquelarre mientras ella habla de las hermanas como si se tratará de una cofradía a la que pertenece, él (¿quién? Los aquelarres en medio del bosque eran ofrecidos a Belzebu) aparece de espaldas sobre ella penetrándola, decenas de manos inmóviles se asoman en la obscuridad a su rededor.

La siguiente secuencia es muy curiosa porque tiene que ver de manera extraña con un mediometraje que realicé como mi tesis del CUEC rodado en blanco y negro, presentado en el festival de Sitges: Ombligo (González García, 2000). Trata sobre un niño que nace dentro de una logia de brujería negra que lo prepara para convertirse en el Anticristo; una de las múltiples preparaciones que hace su madre consiste en deformar los huesos de sus pies. Regresando a la obra maestra de Von Trier, él le lee a ella la copia de la autopsia indicándole que se encontraron deformaciones en los pies del niño, “nada que ver con el caso” dice él (¿pero acaso no cae el niño por falta de equilibrio?), que mira las radiografías de los pies de su hijo y le muestra a ella una polaroid donde aparece el niño de rulos rubios con los zapatos al revés “¿te diste cuenta de como le pusiste los zapatos?” ella no sabe nada y se sorprende. Él mira varias polaroids de días distintos dond el niño sigue teniendo los zapatos en sentido inverso. En un flashback que también podría ser tiempo imaginario ella fuerza los zapatos en lo pies del niño mientras él llora, ella trae el mismo vestido de flores con el que lo buscaba en el bosque mientas este lloraba desconsoladamente. Esta situación no puede llevar a nada más que al desenlace trágico donde la maldad la posee y se materializa en ataques demencialmente físicos, gráficamente perversos, y grotescamente enigmáticos hacía él.

En el epílogo lo vemos vagar por el bosque con aspecto de un sobreviviente de algún slasher film, una secuencia en blanco y negro esta vez desprovista de contraste, lo seguimos hasta que llega a la cima de una colina donde podría representar al cordero del Apocalipsis que recibe a cientos de personas que suben la montaña.

La cinta Anticristo es un intento de dejar la postmodernidad atrás transformándola en lugar de un ejercicio intelectual en uno de texturas. Es un llamado de atención por como hasta ahora se ha reprimido a la mujer en exageración desmedida creando una mina de energías no canalizadas que pueden explotar en cualquier instante. Un grito doloroso de un niño llorando (el cine) que comienza sus primeros balbuceos como arte autónomo tratando de desprenderse de sus progenitores (las artes precedentes).

Al mismo tiempo Anticristo es un ensayo metafórico sobre las relaciones humanas autodestructivas, lleno de interrogantes sobre ¿qué une a una pareja? ¿Dónde inicia el amor y de que manera esta relacionado con la bestialidad? Cual yace en nosotros como especie en evolución con raíces animales. Es una Guerra de los Rose (Danny de Vito, 1989) clasificación X del art house.

Técnicamente la película es impecable, fondo y forma pocas veces han sido tan bien balanceadas, mientras sostiene discursos paralelos y discordantes como nuestra mente global. Es el tipo de cine que seriamente (más no solemne) corresponde a esta era de cambios, de revaloraciones no solo estéticas sino morales, los dogmas se cuestionan y el espíritu busca su liberación sin pagar tenencia y fuera de un reality TV show.

Aquí pueden ver la película "Anticristo":

Autor: Psicanzuelo / Colaborador PS

Blog del autor: Psicanzuelo

Otras colaboraciones de Psicoanzuelo:

El metal come la carne (ensayo sobre la obra de Michael Crichton)

Ensayo sobre la obra de David Cronenberg

Todos quieren la substancia D (ensayo sobre la obra de Phillip K. Dick)

Redacted: La tecnología al servicio de la humanidad

Revisiones sin sol

© 2017 - pijamasurf.com Todos los derechos reservados