El simpático actor Charlie Sheen he hecho pública una petición al presidente de Estados Unidos para que realice una nueva investigación sobre los hechos sucedidos hace casi 8 años el 11 de septiembre de 2001, cuando supuestamente las Torres Gemelas fueron atacadas por terroristas de Al-Qaeda.
Sheen apareció en el programa de radio de Alex Jones y escribió una genial carta abierta de periodismo ficción titulada 20 minutes with the President. En la carta le pide al presidente que acabe con la manipulación mediática y dice que la versión oficial de los hechos "es un absoluto cuento de hadas" y "una obra de ficción... y ni siquiera una buena (obra de ficción)".
Sheen en este diálogo imaginario con Obama presentó evidencia sumamente convincente para demostrar que el ataque de las Torres Gemelas fue un autoatentado, o, como se dice en inglés, un inside job.
Sheen fue la primera celebridad del mainstream en hacer pública su opinión de que el ataque terrorista fue encubierto por el gobierno de George W. Bush, cuando en el 2006 el programa Showbiz de CNN recogiera sus declaraciones. El mismo programa hizo un encuesta donde se mostró que más del 70% de los estadounidenses piensan que el gobierno ha encubierto los ataques del 2001.
Lo interesante de la inicativa de Sheen es que, siendo una figura mediática, está conciente de que recibirá atención del mainstream media, algo que es muy difícil para los cientos de movimientos que buscan dar a conocer la verdad de lo sucedido en el 9-11. Y se le debe reconocer su valor, ya que la relación de Hollywood con el gobierno de EU es muy estrecha y seguramente podría padecer represalias en su trabajo.
Decenas de científicos y arquitectos de universidades tan respetadas como MIT han presentado evidencia de que las Torres Gemelas no fueron tiradas por los incendios causados por los aviones sino por una demolición controlada. Como es evidente en el caso de tercer edificio, el WTC 7, el cual ni siqueira recibió un impacto de avión, pero se derrumbó en caída libre sobre su propio eje.
Decenas de testigo han afirmado que se escucharon explosiones previas al impacto de los aviones y previas también a la caída de la Torres por un supuesto incendio que derritió el acero, siendo que las torres fueron construidas expresamente para soportar el impacto de un avión.
Numerosos miembros del FBI, del gobierno de George W. Bush y de la comisión de investigación han manifestado sus dudas sobre la verarcidad de la versión oficial y renunciado a sus cargos.
Las relaciones comerciales entre la familia Bush y la familia Bin Laden han sido documentadas ampliamente, tal es el caso de la empresa Carlyle.
La evidencia es demoledora y basta investigar objetivamente para al menos descubrir que la investigación oficial de los hechos sucedidos en septiembre 11 del 2001 es negligente y que oculta una serie de intereses políticos que escalan a lo más alto de la elite mundial.
Este octavo aniversario presentaremos una extensa investigación sobre este caso, mientras tanto les dejamos algunos links y los motivamos a investigar por su cuenta lo que es uno de los más grandes y descarados engaños de la historia y presentar evidencia, si es que la encuentran, de que lo sucedido el 9-11 no fue planeado y hecho con el conocimiento del gobierno de Estados Unidos.
Basta de bullshit.
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