The Cove es un nuevo documental de investigación sobre la brutal cacería de delfines que se realiza en el pueblo costero de Taiji, Japón todos lo años.
El documental, presentado en el festival internacional de Sundance 2009 y donde obtuvo el "Audience Award", es un
thriller que muestra la historia de un grupo de valientes y organizados activistas ambiéntales que tratan de enseñar al mundo una de las cacería más brutales y sangrientas de mamíferos en el mundo, algo similar a lo que le ocurre en la Península del Labrador y de Newfoundland a cientos de miles de focas, de entre 12 días y 12 meses de edad, que son muertas a palos.
A diferencia del caso de las ballenas, que desde 1986 existe una prohibición para su caza comercial, los delfines de las costas de Japón y el Mundo no tienen ninguna clase de protección. Además de la cacería, entrenadores de todo el mundo hacen fila en este pueblo costero japonés para poder comparar los especímenes que llenarán los acuarios y los "Sea World" del mundo. El gran pecado de los delfines es el parecer tener una sonrisa permanente, víctimas pues de su belleza y nobleza.
Los delfines son el principal negocio de los habitantes de Taiji. Los acuarios llegan a pagar hasta 150 mil dólares por animal, los que no tienen la suerte de ser seleccionados son muertos por su carne de la manera más primitiva, sin un mínimo de consideración al sufrimiento. El rojo de su sangre pinta el mar en el que nadan desconcertados.
El gobierno japonés calcula que alrededor de 23,000 delfines son muertos cada año y argumentan que el consumo de su carne, a pesar de contener altísimo niveles de mercurio, es una institución cultural. Curiosamente en Japón la venta de tabaco a menores de 20 años está estrictamente prohibida.
The Cove fue dirigida por Louie Psihoyos, un fotógrafo para
National Geographic, y presenta el activista Ric O'Barry.
Sin embargo, los delfines no son los únicos mamíferos en peligro por la cacería en el Japón. Sin bien existe una prohibición de la caza de las ballenas desde 1986, alrededor de 1200 de estos animales se cazan en las aguas del Pacífico y del Ártico. En Japón la caza de ballenas es legal por motivos culturales y razones supuestamente científicas. ¿Hasta dónde el limite de los uso y las costumbres?
La revista
Foreign Policy nos muestra un collage de fotografías, terriblemente gráficas, de la caza de la ballena y su procesamiento en el Puerto de Wada Port cerca de Tokyo, uno de los cinco puertos en el Japón en donde la cacería de ballenas es legal.
The Cove
Discover Magazine
Foreign Policy
Matanza de Focas en Canadá