Cuando el LSD fue sintetizado Albert Hoffman creyó que había encontrado una sustancia que cambiaría el destino de la humanidad; en la decada de los 60 un profesor de Harvard inició una cruzada nacional en los Estados Unidos para propagar el ácido lisérgico, incluso bromeando que debería de ser roceado en las tuberías para encender a la gente y de paso alimentando a la cultura hippie con su piedra filosofal. Timothy Leary, con su slogan "tune in, turn on, drop out", llegó a ser considerado "el hombre más peligroso de América" por el presidente Nixon y así poco a poco surgieron los demonios del LSD: el ácido plateado de Sandoz de flores luminosas y experiencias divinas se volvió rojo en un concierto de la mano de los Hell's Angels; fue utilizado por Charles Manson para comulgar con su famila y programar asesinos... el LSD fue prohibido y satanizado.
Originalmente usado como un poderoso agente terapeútico, el gobierno de EU prohibió todo tipo de investigación médica con el LSD, la más ilegal de las drogas. Dejando solamente lugar para la investigación secreta en proyectos de control mental militar como el MK-ULTRA.
Ahora por primera vez en cuarenta años el gobierno de Estados Unidos ha aprobado la investigación médica con el LSD, la sustancia que según Steve Jobs cambió su vida.
Al parecer el LSD tiene poderosas propiedades para aliviar o hasta erradicar la ansiedad relacionada con enfermedades de riesgo terminal y es la mejor alternativa para curar la cefalea en rácimos, también conocida com el dolor de cabeza suicida.
El sitio The Daily Beast publica una nota en la que un individuo que padeció cefalea en rácimos (cluster headache) por 20 años encontró alivio inmediato con el uso de LSD.
"Mi cabeza estaba más clara de lo que había estado en los últimos 20 años. Otros medicamentos se sentían como si sólo cubrieran el dolor. Con el ácido toda la presión se había ido", relata Bob Wold, hablando sobre experiencia con el LSD.
La organización MAPS (Multidisciplinary Association for Psychedelic Studies) realizará el primer estudio médico con LSD en cuarenta años en abril del 2010, en Suiza, la cuna de esta sustancia. Sus resultados serán revisado por el FDA (Food and Drug Administration) y tomados en cuenta para posiblemente realizar nuevas investigaciones.
Asimismo en el Hospital McLean de Harvard se está realizando una investigación en la que se dosifica a pacientes que padecen la cefalea en rácimos. El Dr. John Halpern cree que finalmente se puede haber encontrado la cura a este padecimiento que ha mistificado a los médicos por años.
El director de MAPS, Rick Doblin, se muestra entusiasta de que tal vez se podría estar entrando a una nueva era de investigación ("un renacimiento psicodélico") donde se tomen en cuenta los múltiples beneficios que estas sutancias pueden propiciar si son adminstradas en un ambiente seguro en las personas indicadas (el LSD en algunas personas genera episodios psicóticos).
Esto es algo que la mayoría de las culturas indígenas con una organización chamánica han hecho por miles y miles de años, creando un contexto favorable para la administración de sustancias psicodélicas, sobre las cuales gira su sentido de medicina espiritual y sanación integral.
Sin embargo, existe una evidente barrera cultural en una cultura hedonista y especialmente bajo el paradigma de gobiernos que promueven un estilo de vida uniforme y prohiben tajantemente cualquier cosa que pueda hacer que los ciudadanos se distancien radicalmente de este paradigma socioeconómico. Por decirlo de otra forma es difícil que un gobierno consienta el pensamiento divergente, algo que por alguna razón suele siempre suceder cuando se toman psicodélicos.
Quizá el mejor caso de documentación científica de la potencia transformativa del LSD sobre la psique humana, fue el realizado por el Dr. John Lilly, quien creara cámaras de aislamiento donde se reducen los estímulos a un mínimo. Lilly ingería LSD y ketamina en estás cámaras y observaba los efectos que estos tenían sobre su cerebro, o, como él lo llamaba, la biocomputadora humana. Según Lily el LSD tiene la capacidad de reprogramar la psicología profunda del ser humano, y transformar la carga emocional o traumática que tienen las experiencias en algo positivo. Tecnología para borrar el cassette o resignificar los tracks hacia melodías customizadas para enfrentarse al mundo y volvernos DJ's de la realidad.
"With the LSD25 state the negative or the positive charge can be changed to neutral or to its opposite by special instructions. However, since most people wish to avoid the negative and encourage the positive once they obtain control over programming they tend to put a positive charge even on programs and metaprograms and the processes of creating them".
"In the maximally attenuated environment (92 to 95°F. isothermal skin, saltwater suspension, zero light levels, nearzero26 sound levels, without clothes, without wall or floor contacts, in solitude in remote isolation, for several hours), the addition of LSD25 allows one to see that all the previous experiences with "outside screens" are evasions of deeper penetration of self (and hence are screens in the sense of "blocking the view behind," as well as "receiving the projected images")".- John Lilly
Se dice que mucho de lo expuesto por Lilly en su libro "Programming and Meta-Programming in the Human Biocomputer" ha sido utilizado por proyectos secretos militares pero con la intención de reprogramar a individuos negativamente, a inducir el pánico o la paralisis psico-emocional. Algo que oscuramente elogia el potencial que tiene el LSD.
Antes de su muerte el "alquimista" Albert Hofmann escribió una carta a Steve Jobs, el CEO de Apple, pidiéndole que apoyara la investigación científica del LSD, "su hijo problema". Jobs no respondió, pese a que había elogiado el LSD; sin embargo al parecer, por fin, Hofmann, donde quiera que se encuentre (probablemente un cielo lleno de mandalas iridiscentes y bicicletas galácticas) puede descansar y alegrarse de que tal vez esto está sucediendo y su problem child será redimido.
El presidente de MAPS imagina un futuro donde cualquier persona sana puede entrar a una farmacia y adquirir una dosis de LSD para tener una experiencia supervisada. Esto recuerda la novela futurista UBIK de Phillip K. Dick, donde un grupo de psíquicos estacionados en un hotel en una misión en la Luna, pregunta de lo más normal si se les puede suministrar con sustancias psicodélicas basadas en el ergot, como el LSD, para mejorar su trabajo:
"All medication-dispensing machines, however are coin-operated. I might say, in regard to this, that you will find in the game room of this suite a tranquilizer-dispensing machine. And, if you wish, we can probably have one of the stimulating dispensing machines moved in from the adjoining installations".
"What about hallucinogens?" Francesca Spanish inquired. "When I'm at work I function better if I can get an ergot-base psychedelic drug; it causes me to actually see who I'm up against, and I find that helps."
Mind control and LSD(Pseudo-occult media)
Hallucinogen in Mushroom Creates Universal "Mystic" Experience (John Hopkins University)
Carta de Albert Hofmann a Steve Jobs
Experimentos militares con el LSD
¿Para que sirve el ombligo? Para llevarle LSD a la cárcel a Tim Leary