En una entrevista con la revista Vanity Fair la secretaria de Bernie Madoff, Eleanor Squillari, reveló las costumbres picarescas y hasta perversas del autor del fraude más grande la historia.
Squillari contó a Vanity Fair que Madoff era asiduo a los masajes ejecutivos, tenía más de doce números de masajistas en su agenda, y que en una ocasión lo sorprendió checando un anuncio de escorts.
Madoff solía decir que iba por una caminata y regresaba una hora después de mucho mejor humor, según Squillari era obvio que Bernie iba por uno de sus "masajes".
Madoff tenía la costumbre de darle nalgaditas a la que fue su secretearia por veinte años y se mostraba siempre coqueto, girando la conversación, el chit-chat, siempre alrededor del sexo.
Pero cuando Bernie estaba estresado, en vez de los comentario sexuales, sacaba su stress con comentarios ofensivos, como "te ves pésimo hoy" o "has ganado mucho peso", pero según Squillari ella no lo tomaba personal, porque sabía que los comentarios eran más sobre el mismo Madoff que así liberaba la presión, que sobre ella.
Sin embargo, Madoff tenía un encanto que hacía que fuera "un egomaniaco adicto al control pero que todos querían".
También describe las operaciones del piso 17 de sus oficinas en Mahnattan, donde se fraguaba el fraude usando el esquema Ponzi, y donde se tenía trabajando a "mujeres jóvenes, muy religiosas" que ganaban menos de 40 mil dólares al año y que no eran capaces de conectar los puntos del fraude y que estaban estrictamente vigiladas.
En las semanas anteriores a su detención Squillari notó cambios en la actitud de Madoff, el cual se tomaba el pulso y se medía la presión "cada 15 minutos" y se reunía constantemente con su operador Frank DiPascali (que, y la fonética no miente, es una especie de gangster financiero).
Recordando, la secretaria de Madoff cree que Bernie planeó los detalles de su arresto, que dejo su agenda para que el F.B.I. la encontrara y que quería que sus hijos encontraran los cheques por 173 millones de dólares hechos a nombre de algunos de sus empleados que fueron citados al tratar de revocar su fianza.
Bernie Madoff´s secretary spills his secrets