La promesa de las nubes es un sueño arquetípico que se repite en cada infante; gozar de su suavidad y maravillarse con su húmeda frescura es un deseo que cualquier persona tiene. Desde siglos atrás pintores de todo el mundo han representado la bóveda celeste y han construido este fascinante deseo.
Para Fujiko Nakaya (1933) el sueño se transformó en obsesión y comenzó a experimentar a finales de la década de los 60 para crear un inolvidable paseo por las nubes. La primera vez que expuso su trabajo fue en el Pepsi Pavilion en Osaka, siendo miembro del legendario grupo Experiments in Art and Technology (E.A.T.). Este grupo se conformó en 1967 por los ingenieros Billy Klüver y Fred Waldhauer, y los artistas Robert Rauschenberg y Robert Whitman.
Después de la primera vez que Nakaya presentó su instalación lo ha venido haciendo en diversas partes del mundo, en forma de cascadas, paseos en el bosque y en museos como el Guggenheim Bilbao. La experiencia inmersiva de sus instalaciones cumple con un sueño ancestral, una experiencia inolvidable que expande la mente del espectador y amplía las posibilidades del arte.