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Colectivas de mujeres realizaron un mitin poético frente al Fondo de Cultura Económica para exigir la destitución de Paco Ignacio Taibo II tras sus comentarios considerados misóginos

El reclamo nació en redes y tomó forma frente al Fondo de Cultura Económica (FCE). Unas veinte mujeres —poetas, narradoras, académicas y artistas— convirtieron la palabra en arma y la poesía en consigna: “Fuera Taibo, fuera Taibo”.

El mitin, organizado por la colectiva Las Horribles, exigió la destitución inmediata de Paco Ignacio Taibo II como director del FCE y una disculpa pública por sus declaraciones, calificadas de misóginas y machistas.

El gesto que encendió la protesta ocurrió días antes, cuando el escritor descalificó la posibilidad de distribuir libros escritos por mujeres en bibliotecas comunitarias, al afirmar que “un poemario escrito por una mujer horriblemente asqueroso de malo” no debía enviarse “solo por haber sido escrito por una mujer”. Las palabras bastaron para detonar la indignación.

Frente a la librería Víctor L. Urquidi, las manifestantes leyeron versos de Cristina Rivera Garza, Amparo Dávila, Fernanda Melchor, Guadalupe Nettel y María Baranda, entre otras autoras. Cada nombre fue respondido con un grito colectivo: “¡Horrible!”, resignificando la palabra usada por Taibo para desestimar a las escritoras mexicanas.

Colocaron pancartas, fotografías y hojas con poemas en las puertas del edificio. Las metieron por debajo, dobladas, como si buscaran que el funcionario las leyera, aunque fuera por obligación. Algunas portaban camisetas moradas con la frase “Yo, la peor de todas”, en alusión a Sor Juana Inés de la Cruz, símbolo de la resistencia femenina en la literatura.

“No se trata de cuotas, se trata de reconocer que existimos y que hemos sido sistemáticamente invisibilizadas”, dijo una de las participantes durante la lectura.
El movimiento, identificado con el hashtag #PoemasHorriblesParaTaibo, busca visibilizar la obra de las autoras mexicanas y defender el derecho de las mujeres a ocupar el espacio cultural sin ser reducidas al estereotipo de la “escritora menor”.

Mientras tanto, el escritor ha defendido su postura argumentando que fue “malinterpretado” y que su crítica iba contra la selección por cuotas de género. Sin embargo, las escritoras insisten en que ese tipo de comentarios reproducen los prejuicios que históricamente las han marginado del canon literario.

En medio de la polémica, la presidenta Claudia Sheinbaum respaldó a Taibo II, calificándolo como “un gran compañero” y anunciando una colección especial dedicada a autoras mexicanas y latinoamericanas.

Pero las manifestantes no se conforman con esa promesa. Han anunciado nuevas lecturas públicas y actividades en distintos espacios culturales del país.
Su mensaje es claro: la literatura no puede sostenerse sobre la voz de un solo género.

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Imagen de portada: El Sol de mexico