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La maravillosa historia del disco celeste de Nebra, el mapa más antiguo (y hermoso) del cosmos

Ciencia

Por: Pedro Luizao - 06/25/2024

Un antiquísimo mapa del cosmos en el que aparecen diferentes estrellas, entre ellas las Pléyades, el sol y la luna, y una barca solar, fue rescatado hace algunos años

Platón escribió que el asombro que caracteriza, la labor filosófica nace del acto de contemplar las estrellas. El ser humano lleva haciendo esto y tratando de encontrar un mapa, una guía una forma de vincular su destino con el cielo desde hace miles de años.

El maravilloso mundo de los mapas del cosmos antiguos vincula la astrología con la astronomía, los objetos mágicos y científicos y nos sitúa en una dimensión del conocimiento detectivesco. Uno de los objetos más bellos, en este sentido es el disco de Nebra, que había estado perdido por miles de años.

El descubrimiento del disco celeste de Nebra, una pieza de oro, bronce y cobre, ha sacudido el mundo de la arqueología, reescribiendo nuestra comprensión de la civilización europea. Harald Meller, arqueólogo y director de museo en Halle, Alemania, ha estado en el centro de esta historia fascinante que combina misterio, riesgo y ciencia.

En 1999, dos ladrones de tumbas encontraron el disco celeste en un bosque cerca de Nebra, Alemania. Este tesoro, que había permanecido oculto por más de 3.000 años, cambió de manos en el mercado negro hasta que llegó a la atención de Meller en 2001. Con la ayuda de la policía alemana y su determinación, Meller llevó a cabo una operación encubierta para recuperar el disco.

El disco celeste de Nebra, datado en 1600 a.C., es la representación más antigua conocida del cosmos. Muestra el Sol, la Luna y un grupo de estrellas, incluidas las Pléyades y una barca solar, que podría aludir a un viaje espiritual. Este hallazgo desafía las creencias anteriores sobre la Edad del Bronce en el norte de Europa, sugiriendo un conocimiento astronómico comparable al de las civilizaciones de Egipto y Oriente Medio.

Al recibir el disco por primera vez, Meller recordó: "Mi primera reacción fue: 'Increíble, cuán pesado y masivo es, porque en las fotos parecía una delgada lámina de metal'. Lo siguiente que me sorprendió fue la belleza. El oro resplandeciente, el verde profundo. Como especialista, estaba muy consciente de que era un artefacto que te conectaba directamente con la Edad de Bronce: me ericé, era increíble y emocionante".

La operación para recuperar el disco fue peligrosa. Meller recordó la advertencia de la policía sobre los riesgos asociados con el arte robado. "Cuando lo tuve en mis manos, pensé: 'Tómalo y corre, apártalo de estos tipos peligrosos', pero la policía me había advertido que no podía hacerlo". Los delincuentes exigieron dinero y un contrato firmado, pero Meller, improvisando, pidió ir al baño para llamar a la policía. "Di vueltas por todo el baño hasta que lo logré y les dije: '¡Atrápenlos!' Y cuando salí, de repente 6 policías aparecieron de la nada".

El disco celeste de Nebra es más que un objeto antiguo; es un símbolo de la herencia mundial y de la fascinación humana por el cielo y las estrellas. Este descubrimiento nos recuerda que, a pesar de las diferencias culturales y temporales, estamos unidos por una curiosidad innata y una búsqueda de conocimiento que trasciende las épocas.