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Clase sobre "cómo no hacer nada" se convierte en la más buscada de esta universidad

Sociedad

Por: Luis Alberto Hara - 11/03/2022

Aprender a no hacer nada parece ser una necesidad urgente entre jóvenes que sienten la presión de producir y a la vez están sumamente distraídos por estímulos insignificantes

Una clase universitaria cuya temática es "no hacer nada" se ha vuelto la más popular de la Universidad de Lawrence y ha ganado la atención de los medios en Estados Unidos.

La profesora Constance Kassor, cuya especialidad es la religión, particularmente el budismo tibetano, no tenía idea de que la clase serían tan popular, aunque claramente entendía que su oferta respondía a una necesidad.

Kassor cree que existe una búsqueda creciente entre los estudiantes para aprender a lidiar con el estrés, relajarse, desconectarse y descansar. A a la par, hay una conciencia de que la productividad por sí sola no es necesariamente buena. 

En esta universidad liberal que sólo tiene mil quinientos estudiantes en total, la clase tuvo cincuenta y dos estudiantes registrados este semestre y se convirtió en la más popular. Kassor luego tuiteó sobre la misma y su mensaje alcanzó más de 134 000 likes

La clase ofrece un crédito y requiere que los estudiantes no lleven sus teléfonos al salón. Se busca la participación activa de los mismos aunque, paradójicamente, al mismo tiempo se busca que aprendan a dejar de hacer. Para ello, se intenta otorgar herramientas para bajar el ritmo frenético a la vida, como pueden ser la contemplación, la meditación y simplemente estar presentes, observando sin tener un objetivo. Se trata también de desapegarse del modo utilitario con el que las personas suelen enfrentar la vida actualmente.

Entre las cosas que han hecho la profesora y sus alumnos desataca caminar por el campus treinta minutos sin mirar sus teléfonos y sin hablar con nadie. También ha habido clases de taichi e incluso una presentación sobre higiene del sueño.

La pandemia ha incrementado una marcada tendencia entre los jóvenes: la presencia de problemas mentales como la depresión o la ansiedad. Muchos de estos problemas tienen que ver con un incremento en el tiempo en línea ligado a la ubicuidad de la tecnología. Las redes sociales crean, especialmente entre los jóvenes, una necesidad de estar enterados de lo último y de tener una imagen que satisfaga las presiones sociales. 

La razón de la popularidad de esta clase, especialmente en estos tiempos, es quizá lo más relevante. Kassor cree que los estudiantes viven en un entorno muy estresado, con una alta demanda de producción. Al mismo tiempo, la tecnología los bombardea con oportunidades constantes de distracción. Esta es la combinación letal: necesidad creada de producir, estrés social y tecnología que vive de capturar la atención de los usuarios (distrayéndolos de sí mismos y de cuestiones interiores que podrían atender). 

La clase sobre cómo no hace nada trata de ofrecer herramientas para poder tomar control de la atención, para evitar el burnout y para desarrollar una especie de suavidad y lentitud que permiten mayor presencia y mayor regeneración mental y energética. 


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Imagen de portada: "Mary y la flor de la bruja", (Hiromasa Yonebayashi, 2017)