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Este atleta olímpico británico llegó, creció y triunfó con una identidad robada; ahora se confiesa

Sociedad

Por: Patricia Ruiz - 07/12/2022

El campeón mundial y olímpico Mo Farah ha decidido confesar su verdadero nombre y la triste historia que lo llevó a usurpar una identidad

Mo Farah es un atleta británico especialista en carreras de larga distancia. Ha sido campeón mundial y olímpico en las pruebas de cinco mil y diez mil metros

Originalmente, Farah había dicho que su familia llegó al Reino Unido como refugiados somalíes, pero en un documental de la BBC y Red Bull Studios confesó recientemente que en realidad fue víctima de una red de trata de personas

A los 9 años, esta red lo llevó ilegalmente al Reino Unido a través de Yibuti usando documentos falsos con el nombre de un niño llamado Mohammed Farah. La mujer que lo sacó de Somalilandia le prometió que iría a vivir con unos parientes en Londres. Sin embargo, al llegar a Londres, lo obligó a hacer tareas domésticas y a cuidar niños de otra familia. Además lo amenazó, diciéndole que no volvería a ver a su familia si alguna vez decía algo sobre lo que estaba viviendo; tenía que obedecer “si quería tener comida en la boca”, según comentó Farah. 

Farah no asistió a la escuela hasta los 12 años, y al personal de la escuela se le dijo que era un refugiado somalí. Sus maestros y maestras coinciden en que era un niño callado y tímido y en que sus supuestos padres jamás asistieron a las actividades familiares que se organizaban en el recinto.  

Pero en la escuela descubrió el atletismo. El maestro de educación física Alan Watkinson fue quien notó la transformación de Farah en cuanto pisó la pista de atletismo: parecía que el único idioma que entendía era el del deporte. 

Farah dijo que el deporte salvó su vida, ya que "lo único que podía hacer para escapar era salir y correr".

Con el tiempo Farah le confió a Watkinson su verdadera identidad, sus antecedentes y la familia para la que se vio obligado a trabajar.

Después de enterarse, Watkinson se puso en contacto con los servicios sociales y ayudó a Farah para que una familia somalí lo recibiera en su hogar. Desde entonces la vida de Farah mejoró, a pesar de seguir extrañando a su verdadera familia.

Watkinson también lo ayudó a solicitar la ciudadanía británica con el nombre de Mohamed Farah, la cual obtuvo en julio del año 2000.

El nombre verdadero de Mo Farah es Hussein Abdi Kahin. Su papá murió cuando Farah tenía 4 años durante los conflictos civiles en Somalilandia. Farah ya recuperó el contacto con su familia y desde entonces les brinda ayuda económica.

Dentro de todo, la historia de Farah es la de un hombre afortunado, pues no todas las personas que atraviesan por la trata y la esclavitud tienen la misma suerte. Para Farah, contar su historia es hacer visible que tanto la trata de personas como la esclavitud siguen siendo problemas graves en pleno siglo XXI.


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Imagen de portada: Getty Images